Buenos días. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha llegado a un nivel de esquizofrenia criminal que le convierten en un genocida desalmado y cruel. Frente a sus actos de lesa humanidad, con firmeza, a una sola voz y sin más demoras, el mundo debe aislarle por completo. La escala de crímenes indiscriminados que este desafiante y arrogante sujeto ha desatado en la Franja de Gaza, que con igual crudeza desafía repetir en cualquier momento en Rafah, es suficiente para que la humanidad le condene con el aislamiento, mientras empuja como un solo cuerpo hasta lograr que la Corte Internacional de La Haya le envíe al encierro. Netanyahu, con el amparo protector de sus grandes amigos y aliados internacionales, es responsable del asesinato cruel de 12 mil 300 niños, sin contar los han muerto de hambre por el bloqueo al paso de alimentos y medicamentos, de los 34 mil 454 palestinos que hasta hoy han perdido la vida y entre los que destacan ancianos, enfermos, mujeres, en definitiva, civiles indefensos que nada tienen que ver con Hamás. Condenamos el terrorismo en todas sus formas, venga de donde venga, y consideramos que el ejemplo de Colombia, que desde hoy cesa sus relaciones diplomáticas con Israel, es el camino que todas las naciones del mundo deben seguir…
