Por la Redacción
El Obispo auxiliar de Santiago formuló fuertes críticas a los periodistas que cambian su mision de informar con la verdad y se alquilan o venden a intereses, que no son los de la sociedad.
Tomás Morel censuró que los periodistas utilicen el poder que les confiere la sociedad para manipular, desorientar y enriquecerse, cuando deben siempre señir su trabajo a la verdad.
Sugirió a los periodistas redescubrir su vocación “porque el periodismo es una vocación y un periodista debe tener vocación de periodista”, tras advertir que el verdadero periodista debe diferenciarse del que se engancha con el interes «de recibir dinero, prestigio u obtener cierto estatus social lo que hace daño a la profesión y a los que asumen el periodismo como un verdadero apostolado”.
El prelado católico hizo sus pronunciamientos en la misa de acción de gracia que impartierá este viernes en la Catedral Santiago Apóstol, organizada por el CDP Santiago, con motivo de la celebración del Día Nacional de Periodista en República Dominicana, a la que asistieron decenas de periodistas y comunicadores, así como autoridades civiles y militares.
Llamó la atención acerca de que en el ambiente social “se está olvidando nuestra esencia, nuestra naturaleza y vienen los riesgos de que tú como periodista, te cualquierice como el que anda por ahí hablando todo lo que se le venga en la mente, todo lo que se le antoje y todo lo que desee escribir”.
“El periodismo no puede perder el rumbo y aunque nos llegue la imagen de aquellos que van acumulando fortunas y ganando fama a través del periodismo y los medios, no nos llevemos de eso porque no avanzamos de esa manera e incluso, se le hace daño grande al periodismo”, indicó.
Afirmó que los periodistas tienen la misión sagrada de informar y no deben utilizar el poder que le confiere la sociedad para manipular ni confundir, «porque se trata de servir una información que ilumine, oriente y ayude a la persona a mirar con claridad la realidad».
“Ese poder lo tienen ustedes utilizando los medios televisivos, radiales, los periódicos; ese poder tan enorme, ese cuarto poder como se le llama, puede ser para construir y también destruir. El que tiene vocación auténtica de periodista no se alquila, no se empeña, ni se vende, quien no la tiene se alquila, empeña y se vende”, señaló.
Comentó que es una pena que haya muchos periodistas y comunicadores empeñados, alquilados y comprometidos, “porque el que te escucha, el que te lee, el que te sigue, cree en ti”.
“Cuantas decepciones ha sufrido uno con periodistas y lo digo con franqueza; hay que gente que yo ni la leo, la tiro por ahí, no la leo, ni me molesto, ni lo escucho porque uno sabe que está utilizando un medio sagrado para intereses personales o para otros intereses. Se debe informar con la verdad por eso la importancia de redescubrir la vocación como los discípulos que andaban turbados y confundidos, que retomaron el camino nuevamente y siguieron al maestro, a su maestro”, señaló.
El Obispo auxiliar de Santiago sostuvo que hemos caído en la sociedad del relativismo o como le llama el Papa Benedicto XV1, la dictadura del relativismo, “donde nada es verdad y nada es mentira, todo lo acomodo de acuerdo a lo que me convenga y es eso es muy riesgoso”.
“Hay una verdad, pero hay gente ahora que se adueña de una verdad, que se adueña de su verdad, coge un medio para hablar solo de lo que él o ella cree y lo grave es convencer a los demás de esa media verdad, la famosa pos verdad. Hay una sola verdad y por eso nuestro compromiso periodistas todos es decir la verdad”, afirmó.
Señaló que cuesta mucho decir la verdad y que a veces mucha gente pierde hasta su puesto por decir la verdad, “pero no podemos seguir confundiendo tanto al mundo porque hay un pueblo muy confundido, una sociedad muy confundida.
En ese contexto afirmó no se sabe a quién creer “porque uno te dice una cosa por allá y el otro otra cosa por allí, toda una verdad fragmentada porque hemos ido fragmentando la verdad y con eso le estamos haciendo un daño muy grande al pueblo, a la sociedad, al periodismo”.
