A la cadena de males que afecta la educación en República Dominicana se suma la alta presencia de la violencia en sus diversas formas en los planteles escolares del pais, según lo revela el Diagnóstico sobre Igualdad de Género en la República Dominicana hecho por el Banco Mundial.
El levantamiento advierte entre las formas de violencia prevalecientes las peleas físicas, insultos amenazas, el acoso verbal, el desorden, interrupción de las clases y el desorden. Fueron estudiados alumnos del tercer grado en adelante, docentes y padres de los educandos.
“Dada la prevalencia de estos relatos tanto por parte de docentes como de padres de familia, así como los pequeños y vulnerables que son los niños en este grado, cualquier intervención para enfrentar la violencia en la escuela debe iniciar desde la educación primaria”, sugiere el trabajo.
Otro de los aspectos preocupantes que destaca el estudio tiene que ver con el hecho de que el pais ocupa el primer lugar en América Latina en lo relativo al acoso escolar entre la población estudiantil de 12 años, entre 15 países analizados, revelándose que un 49 por ciento de los alumnos dijo haber sido víctima de alguna forma de acoso.
“La República Dominicana es uno de los pocos países de la muestra donde la prevalencia del acoso escolar en las escuelas privadas (52 por ciento) es ligeramente superior a la de las escuelas públicas (49 por ciento)”, observa.
Agrega que “a juzgar por los datos recopilados por la evaluación PISA, uno de cada dos niños en la República Dominicana se ve afectado por diversas formas de violencia, y a un ritmo mucho mayor que en los países de comparación”.
El estudio del BM pone de relieve que mientras más alto es el grado de acoso escolar menor es el rendimiento de los alumnos en las áreas de lectura y matemáticas. Según lo revelado, los niveles de violencia afectan por demás “la salud y el bienestar de los alumnos, quienes manifestaron tener dificultades para dormir por el acoso o amenaza en la escuela. Igual se ha determinado un aumento de la tasa de abandono”.
Ante el preocupante panorama recomiendan la instalación de módulos para trabajar programas de formación docente que faciliten a los maestros “las habilidades y herramientas necesarias para ejercer su disciplina y la gestión del aula de forma positiva”.
