
Por Mario Crescencio Bulduan
¿Y qué ha pasado con la tierra prometida, el pueblo de Dios?
¿Dónde está la vara de Moisés?
¿Josué y Aaron, dónde están?
¿Acaso su amor, su heroismo y su fe pueden convertirse en odio para acabar con Palestina?
Olvidaron totalmente las enseñanzas del maestro Jesús. Isaac Herzog y Benjamin Netanyahú, son la batuta de mando al fuego destructor de escuelas y hospitales en Palestina.
El liderazgo Israelí ha tomado de pretexto la valentía del Rey David para aplastar a sus vecinos. Y han olvidado la sabiduría de Salomón que llama a la paz.
¿Y la ONU, dónde está?, indiferente y evasiva como siempre ante el dolor, el hambre y la muerte en Gaza, Hebrón, Jerusalén y Jericó.
Se ha reproducido el Maná de los hebreos, pero hoy convertido en misiles asesinos de seres inocentes.
Ya no traslucen las aguas del Mediterráneo y el Jordán, están manchadas por la sangre de niños y ancianos palestinos.
¡Atención!, ¡Peligro!, ¡Socorro!, ¡en Israel se han vuelto locos!, ¡no más bombas!, ¡no más escombros!, ¡GAZA MUERE DE HAMBRE!…