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Tomar la palabra a Miriam Germán… Amaneciendo

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Buenos días. La procuradora general de la República, Miriam German Brito, pronunció el fin de semana una charla en la provincia Peravia acerca del «Acceso a la ley como medio de preservación de la paz”. Entre otros aspectos se refirió a la responsabilidad colectiva de asegurar el derecho a la justicia a cada persona y acercarla a las comunidades más vulnerables. Para ello definió necesario “educar a los ciudadanos desde las escuelas sobre sus derechos y responsabilidades legales a fin de empoderarlos”, tras apuntar que “la ignorancia de los derechos es un obstáculo para el acceso a la justicia”. De ahí que abogara por “la promoción de programas de educación legal en escuelas, universidades y comunidades, a fin de fomentar una cultura de legalidad como componente de la convivencia pacífica”. Me parece de sumo interés retomar su planteamiento de que “hay que educar sobre los derechos”, bajo la convicción de que un pueblo que ignora sus derechos está sujeto a que otros decidan por él, además de que por no estar empoderado, siempre será víctima de manipulaciones intencionadas de aquellos que se aprovechan de su ignorancia. En efecto, un ciudadano que desconoce sus derechos jamás  los reclamará y esa debilidad le expone a ser víctima, manipulada y explotada, de políticos, empresarios y el propio Estado. En otras palabras, ignorar los derechos esenciales convierte a una sociedad en víctima de quienes sacan partidas de su falta de conocimientos. Pero, ¿qué hacer? La procuradora recomenda educar y desarrollar campañas en ese sentido, una misión que debe emprender el Estado por lo que sería interesante que, sobre aspectos y temas puntuales, los gobiernos especialicen partidas dentro de sus enormes gastos en publicidad para costear campañas de conciencia ciudadana. El común de los ciudadanos desconoce sus derechos porque desconoce las leyes y esa realidad les induce a ser indiferentes antes sus propias desgracias. No reclama por ignorancia y temor, lo que da ventajas a quienes se las arreglan para beneficiarse de la situación. Será posible que como país podamos avanzar en esa dirección?

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