Por Hipólito Martínez
Este día 6 de noviembre recordamos el nacimiento del Estado Dominicano, el inicio formal de nuestra vida republicana. Indudablemente esta es una fecha memorable porque encierra una efeméride política que matiza los elementos de la identidad de la nacional de la patria quisqueyana.
Esa primera Constitución marca el despegue de la primera República y sienta las bases organizativas de las instituciones públicas existentes, las cuales con el paso de 180 años de desarrollo político, han experimentado innumerables cambios a la luz de las 40 modificaciones constitucionales y por efecto de la inmensidad de leyes creadas por los órganos legislativos.
La villa de San Cristobal, ciudad benemérita, como la denominaron en la época del “jefe” , luce hoy con orgullo infinito los colores de la patria, como deben lucirse a lo largo de la dominicanidad, para expresar la alegría de recordar una fecha que presentó ante el mundo la existencia política del Estado-Nación , denominado República Dominicana.
Nadie puede regatear la importancia de la Carta Magna. Ella es una especie de libro de reglas básicas que establecen los derechos y los deberes de los ciudadanos; así como también las funciones principales de las instituciones que conforman la estructura política del Estado y que debe ser estudiada con interés cívico por el conjunto de ciudadanos de la República Dominicana.
La coexistencia armónica, pacífica y democrática de un conglomerado tan dinámico, inteligente, creativo, valiente y emprendedor, como el pueblo Dominicano, tiene en su Ley de Leyes, la garantía jurídica de una convivencia civilizada, que siempre debe enmarcarse dentro del clima de Paz y respeto que le corresponde a una sociedad democrática que ha sabido salvaguardar su libertad a sangre y fuego.
A pesar de los pesares, con todo y la inconsciencia de la clase política nacional, así como las tantas reformas constitucionales y la realidad de un proceso democrático democrático que espera por su fortalecimiento, hoy se vale exclamar con orgullo patrio:
Que Viva La Constitución, que Viva la memoria de los Padres Fundadores de Nuestra Independencia, que Viva la Democracia y brindemos por el respeto pleno de la Ley suprema del Pueblo Dominicano.