1. LUIS ABINADER.
Perdido en su maraña de datos falsos y en logros que nadie ve y que corresponden al ejercicio de un gobierno menor. Dubitativo, impreciso, uso frecuente de muletillas, sin capacidad alguna de conceptualización. Rostro que mostraba nerviosismo e inseguridad. Político al estilo tradicional. Nada nuevo que aportar. Vocero de un gobierno desinstitucionalizador, donde el presidente tiene que perder 4 horas cada semana para ir a la Policía a revisar las estadísticas de homicidio, labor común de la dirección del organismo y sus dependencias correspondientes. Muy lejos de ser ganador en este debate.
2. ABEL MARTÍNEZ
Discurso totalmente electoral. Parecía como si se hubiese aprendido un libreto. En los inicios pareció estar metido en la pelea y conocer los temas enfocados. Lamentablemente, perdió el norte y a partir de entonces «actuó», como si se hubiese recordado que debía hablar sobre su partido y supuestos logros. Y a venderse a sí mismo, sin medias vueltas. Esto lo llevó en lo adelante y hasta el final a ser impreciso, mostrarse como un simple «candidato», hasta llegar al exceso de pedir el voto con su color partidario, como si de un mitin se tratara. No obstante, mostró mejores ofertas que Abinader y no hizo uso de muletillas, muy a pesar de revelar un discurso reiterativo, monótono, poco perspicaz y totalmente lineal.
3. LEONEL FERNÁNDEZ
Demasiado para sus dos contendientes. Hizo lo que se esperaba de él. Conceptualización clara, contundente y actualizada. Mostró un nivel de hombre de Estado muy por encima de sus contrarios, en especial del actual jefe de la administración pública. El único que presentó con precisión, agudeza mental y conocimiento cabal su programa de gobierno. No titubeó en absoluto. Expuso sus armas de combate con seguridad, aplomo y calidad de pensamiento. Analítico. Directo. Inalterable. Invencible. El escenario le fue propio. Sólo la mezquindad y la animadversión que genera en sectores «enchufados» en el presente gobierno, pueden negarle el ser el gran vencedor de este debate y estar muy por encima de Abinader en conocimiento, experiencia y manejo del Estado. El mensaje electoral directo lo dejó para el final, como corresponde, y ahí el match se convirtió en nocáut.
En orden de mejores expositores:
– Leonel Fernández
– Abel Martínez.
– Luis Abinader.
Sí y sí, Abinader fue el menos lúcido y el menos lucido en la contienda de ideas de esta noche.
El resto es memoria histórica.
José Rafael Lantigua
“Fantastic!”