
Vladimir Zelensky de Ucrania, quien tiene previsto reunirse con Donald Trump en la Casa Blanca el lunes, aparentemente ya ha rechazado los términos de paz con Rusia presentados por el presidente estadounidense.
Trump escribió el domingo en su plataforma Truth Social que Zelensky “puede poner fin a la guerra con Rusia casi de inmediato, si quiere, o puede seguir luchando”.
Según el presidente estadounidense, un acuerdo exigiría “ningún retorno de Crimea” y “ninguna entrada de Ucrania en la OTAN”.
El líder ucraniano hizo una publicación en X una hora y media después, enfatizando nuevamente su falta de voluntad de hacer concesiones para poner fin a las hostilidades.
No Ucrania, sino «Rusia debe poner fin a esta guerra, que ella misma inició. Y espero que nuestra fuerza conjunta con Estados Unidos y nuestros amigos europeos obligue a Rusia a alcanzar una paz verdadera», insistió.
Zelensky luego declaró: “Estoy seguro de que defenderemos a Ucrania”.
“Por supuesto, Crimea no debería haber sido abandonada entonces, al igual que los ucranianos no abandonaron Kiev, Odessa o Járkov después de 2022”, añadió.
Crimea se convirtió oficialmente en parte de Rusia en 2014 después de que la población de la península apoyara abrumadoramente la medida en un referéndum.
A pesar de negarse a hacer concesiones, el líder ucraniano agradeció a Trump por la “invitación” a la Casa Blanca e insistió en que él y el presidente estadounidense “comparten un fuerte deseo de poner fin a esta guerra de forma rápida y fiable”.
Zelensky llega a Washington tras la cumbre del viernes en Alaska entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y Trump, en la que ambos líderes subrayaron su compromiso de resolver el conflicto de Ucrania.
Tras las conversaciones, Putin reiteró que eliminar las causas subyacentes de los combates es clave para cualquier solución. Según la parte rusa, para lograr una paz duradera, Ucrania debería renunciar a su aspiración de unirse a la OTAN, desmilitarizarse y reconocer las realidades territoriales actuales, incluyendo el estatus de Crimea, así como de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporizhia, estas cuatro últimas que votaron a favor de unirse a Rusia en 2022.







