El expresidente estadounidense señaló que estaría muerto si no fuera porque giró ligeramente la cabeza hacia la derecha para leer un gráfico sobre inmigrantes ilegales.
El virtual candidato presidencial estadounidense Donald Trump ha afirmado en una entrevista con New York Post que «debería estar muerto» tras ser, este sábado, objeto de un ataque con arma de fuego cuando intervenía en un mitin electoral en la ciudad de Butler, en Pensilvania.
Trump compartió esta «experiencia muy surrealista» y señaló: «El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo calificó de milagro«. Según el expresidente, el profesional del centro sanitario local que lo atendió le comentó que nunca había visto a nadie sobrevivir al impacto de un rifle AR-15.
«No debería estar aquí, debería estar muerto», declaró. Trump señaló que estaría muerto si no fuera porque giró ligeramente la cabeza hacia la derecha para leer un gráfico sobre inmigrantes ilegales. En ese instante, lo que hubiera sido un disparo mortal, en cambio, le arrancó un pequeño trozo de oreja y le salpicó de sangre la frente y la mejilla.
«Solo quería seguir hablando, pero me dispararon», agregó. Trump calificó de «fantástica» la labor del Servicio Secreto, que eliminó a su tirador de un único disparo.
Asimismo, el candidato republicano destacó que agradece la llamada que recibió del presidente Joe Biden tras el ataque y aseveró que Biden había sido «muy amable», al tiempo que sugirió que, a partir de ahora, la campaña entre ambos podría ser «más civilizada» y que el inquilino de la Casa Blanca podría también ordenarle al Departamento de Justicia que retire sus dos acusaciones contra él.