Con el rostro partido por las golpizas, ahogado por la impotencia y en tono sollozante, el padre Johnny Durán narró la salvaje brutalidad con que actuaron miembros del Ejército y la Policía, en contra de comunitarios de la provincia Sánchez Ramírez por el hecho defender sus tierras.
“Aquí vino la policía, los militares e invadieron la comunidad cumpliendo órdenes de la Barrick Gold. Hay cientos de miembros del Ejército y la Policía Nacional que vinieron a acabar”, dijo.
Explicó que trató de mediar ante las agresiones de que eran víctimas los comunitarios, “pero las autoridades llegaron como vengan a matar, a acabar y así estamos, la comunidad totalmente asediada”.”

El cura de la Iglesia Santo Cura de Ars en Monseñor Nouel denunció que, como resultado de las agresivas acciones de los militares, “aquí tenemos niños en casas a las que le han lanzado bombas lacrimógenas a pesar de que la comunidad está desarmada.
“Iniciamos los intentos de diálogo con las manos levantadas porque aquí no hay armas, solo el deseo de que se nos escuche. Se le hizo saber al presidente de la República que esto iba a pasar, se han hecho los reclamos por la prensa y sin embargo, esto acaba de pasar”, narró el cura mientras la sangre emanaba por su rostro.
Agregó que “esto ha sido un desastre. El ejército y la policía han venido a avasallar, aquí están partiendo gente a dos manos y sin importar de quien se trate”.
Denunció que “la comunidad está siendo asediada” por el poder que ejerce la Barrick Gold en la provincia de Sánchez Ramírez, a pesar de haber denunciado la situación de desalojo ilegal y violencia contra los ciudadanos desarmados.
“La policía, cumpliendo orden de la Barrick Gold, vino aquí e invadió la comunidad”, reiteró.








