Mete un deito aquí…
¡Buen día boludos de todas partes! No quiero fastidiarles con los de Haití, pero es que, aunque ustedes no lo crean, ¡de este lado hay muchos que tamos chivo! Si, y muy chivos ante la sola posibilidad de que finalmente ese pueblo con jambre, acorralado, con familiares asesinados, mutilados, tirados en inservibles hospitales, le coja con cruzar en masas para acá. ¡Uno no quiere imaginarse el tamaño de la tragedia que podría ocurrir! Lo peor de todo es que la gente no cree, ni confía en lo que dice el canciller dominicano, a pesar de que como un loro lo ha repetido cien mil veces, dizque que el país no tiene acuerdo con la ONU para el corredor humanitario. ¡Bueno vale, si le damos un chance, esa gente de la ONU nos siembra un cuchillo por la espalda! Por eso yo al canciller le digo como decíamos antes cuando jugábamos en el patio, “mete un deito aquí a ver si la cacatica está…”
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¡Que el Juego sea limpio!
¡Oiga boludo, que esto quede clarito! Por aquí nunca hemos favorecido que le sigan guayando las costillas al pueblo para sacarle a los partidos políticos cada año NO electoral, el 0.2% del presupuesto nacional, que este año equivaldrían a la friolera 2 mil 555 millones de pesos, pero como es electoral, entonces les corresponde el 0.5%, nada más y nada menos que 5 mil 111 millones 750 mil pesos. Siempre hemos enfrentado ese derroche de dinero, siempre hemos cuestionado en qué esos privilegiados invierten los cuartos del pueblo, precisamente en un país donde las carencias abundan y donde existen hospitales que no tienen una simple jeringuilla. ¡Ahora, si esos repartos están amparados en la Ley 20/23 entonces hay que jugar limpio y entregarle su dinero hasta que esa ley sea revisada! No hacerlo en medio de un proceso electoral da pie a muchas interpretaciones, ¡y eso no les conviene a los que gobiernan!
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RaYitos…
De que les sirve a los dominicanos de a pies que tengamos un supuesto “Índice de Desarrollo Humano Alto”, como dice el último informe del PNUD, si la distribución de las riquezas sigue privilegiando a un muy reducido sector de la nación. ¡Dicen que no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar!, ciertos “periodistas” de Santiago están a punto de comprobarlo.
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DeciMiando
Siempre su mejor manera
Para buscar soluciones
Es que vuelen la frontera
Sin ninguna condiciones.
