Mojiganguiando el Sábado
Por Alejandro Espinal
La expresión «coño» tiene varios significados que varían según el país y el contexto en el que se utiliza. En muchos lugares, se considera un término vulgar para referirse a la vagina. Sin embargo, su uso es tan común en nuestra cultura como llamar «vaina» a casi cualquier cosa.
En cuanto a su origen, «coño» proviene del latín «cunnus», que también significa «vulva». A lo largo del tiempo, ha evolucionado en su pronunciación y uso en el idioma español.
Además, en otros contextos, «coño» se puede emplear como una exclamación para expresar sorpresa, ya sea positiva o negativa, así como enojo o frustración.
Algunos ejemplos son:
«¡Coño, qué chulo está eso!»
«¡Coño, no jodas!»
«¡Coño, qué buena está esa vaina!» (refiriéndose a una comida).
En la capital de República Dominicana, a veces se utiliza la expresión en forma de disgusto hacia otra persona, como por ejemplo, «el coño de tu mai», haciendo referencia a la vagina de la madre del receptor.
+ El Animal Más Reproductivo
El pez luna es conocido por su capacidad extraordinaria de reproducción, ya que puede poner alrededor de 300 millones de huevos en una sola postura. Normalmente desovan (posiblemente en aguas japonesas) entre agosto y octubre.
Por supuesto, es lógico señalar que no todas las crías sobreviven. Si fuera el caso contrario, los océanos estarían repletos de estos peces.
+ La Importancia de un Amigo «Aloqueteao» o «Atronao»
Tener un amigo que no tiene miedo de decirte la verdad sobre la vida es invaluable. Estos amigos, que son sinceros sin dejarse llevar por temores, a menudo logran lo que otros no se atreven a hacer. Todos deberíamos contar con un amigo así, especialmente cuando hemos tomado más «aceite» de la cuenta.
Incluso figuras como el presidente, los funcionarios y los líderes de los partidos también se beneficiarían de tener un amigo sincero a su lado.
+ Consejo del Pueblo
«Arroparse hasta donde llegue la sábana.» Esto significa que uno debe vivir dentro de sus posibilidades y no pretender más de lo que puede manejar.
Cuentecito:
Un hombre llega por primera vez a la misa dominical, y cuando el sacerdote inicia la lectura del evangelio, el visitante exclama: «¡Coño!» Cada vez que el padre hace una alabanza a Jesús, el hombre repite la misma exclamación.
Tan pronto como el padre termina su homilía, se dirige al nuevo feligrés, instándolo a que se retire de la iglesia y no vuelva más debido a su grosería. El hombre se disculpa, pero el sacerdote insiste en que no regrese.
El hombre, sin embargo, responde: «Padre, vine aquí porque me hablaron de que su prédica era hermosa y me emocioné.» A lo que el sacerdote, aún enojado, dice: «Sí, pero por favor, no vuelva.»
El hombre, obstinándose, le dice al sacerdote: «¡Es que me emocioné tanto que acabo de firmar un cheque de donación a la iglesia por 10 mil dólares!» El padre, sorprendido, responde rápidamente: «¡Coño!»
