La incursión de las tropas de Kiev en la provincia rusa de Kursk tenía como objetivo detener la exitosa ofensiva de las Fuerzas Armadas de Rusia en Donbass, declaró este lunes el presidente ruso, Vladímir Putin, durante un evento con alumnos con motivo del inicio del nuevo año escolar.
Al hablar de la situación en torno a Ucrania, Putin reveló las razones del régimen de Kiev para seguir enviando ucranianos al campo de batalla, a pesar de la falta de éxitos en el frente. «Si cesan los combates, las autoridades ucranianas tendrán que levantar la ley marcial. Y cuando se levante la ley marcial, será necesario celebrar inmediatamente elecciones presidenciales, y está claro que las actuales autoridades no están preparadas para ello. Tienen pocas posibilidades de ser reelegidas. Y por eso no les interesa un alto el fuego«, dijo.
Según el mandatario, la invasión ucraniana de Kursk se emprendió precisamente para prolongar aún más las hostilidades y detener la ofensiva rusa en las principales direcciones de Donbass. Subrayó que el régimen de Kiev no había logrado ninguno de sus objetivos.
Además, Putin señaló que, por el contrario, el Ejército ruso avanza a un ritmo muy alto, y ahora, ya no se trata de avanzar 200-300 metros, sino que hablamos de kilómetros cuadrados.
En este contexto, el presidente señaló que está seguro que la provocación de Kiev en Kursk «fracasará» y después «surgirá el deseo de pasar realmente […] a las negociaciones de paz y resolver estas cuestiones por medios pacíficos». «Nunca nos hemos negado a hacerlo, pero es necesario, por supuesto, lidiar con estos bandidos que han penetrado en el territorio de la Federación Rusa, concretamente en la provincia de Kursk, con sus intentos de desestabilizar la situación en toda la zona fronteriza», subrayó.