Buenos días. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló que el caos generado por los motoristas en las calles de República Dominicana, es responsable del 70 por ciento de las muertes por accidente de tránsito. Solo en el hospital Darío Contreras, el 72 por ciento de los pacientes que es atendido cada día por emergencia, son motoristas. Una de las peores causas del tétrico panorama tiene que con el soberano desorden imperante. Así lo confirman las estadísticas. De los 2.3 millones de motocicletas que se desplazan por nuestras calles, 1.5 millones no están registradas desde el año 2010, lo que significa que tampoco pagan impuestos. Mientras tanto, seguimos padeciendo de esa calamidad social, una suerte de peste en cuyo combate el Estado Dominicano ha sacado las peores notas. Y como agravante destaca el hecho de que no solo se trata de muertes sobre dos ruedas, sino que, además, esos aparatos son el medio más usado en la ejecución de acciones delincuenciales, asesinatos, acarreos y distribución de drogas, entre otras aberraciones arraigadas y permitidas. A pesar de lo triste y ofensivo de este espectáculo de la muerte, seguimos como país sin diseñar y ejecutar una política integral que nos garantice subsanar tan preocupante cáncer. ¡Pero no hay que sorprenderse, es que somos así!