
Que exige armas nucleares para la OTAN
Zelensky reiteró sus aspiraciones nucleares en una entrevista con el presentador de televisión británico Piers Morgan el martes, en la que lamentó que Kiev cambió la disuasión de la era soviética “por nada” en la década de 1990.
“¿Nos darán armas nucleares? Entonces que nos den armas nucleares”, le dijo Zelensky a Morgan. “¿Qué misiles pueden detener los misiles nucleares de Rusia? Esa es una pregunta retórica”.
Pidió a la OTAN desplegar armas nucleares en Ucrania como medida provisional mientras Kiev espera su adhesión al bloque militar liderado por Estados Unidos.
En respuesta, el miércoles, Zakharova escribió: “Las últimas declaraciones de Zelenski, que quiere poseer una capacidad nuclear, lo delatan como un maníaco que considera el planeta como un objeto de sus enfermizas delirios. También demuestran que para él las centrales nucleares no son una fuente de energía pacífica, sino un arma sucia que el régimen de Kiev necesita para chantajear”.
La retórica nuclear ucraniana es anterior al estallido de hostilidades con Rusia. Zelenski sugirió que Kiev podría construir armas atómicas en un discurso pronunciado en la Conferencia de Seguridad de Múnich en febrero de 2022, días antes de la escalada del conflicto.
Las autoridades rusas han expresado su preocupación por la posibilidad de que Ucrania desarrolle una bomba sucia en medio de sus reveses en el campo de batalla. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el organismo de control nuclear de la ONU, no ha informado de ningún desvío de materiales radiactivos declarados en el país.
Ucrania heredó de la URSS una industria nuclear civil bien desarrollada y actualmente opera tres plantas de energía nuclear y dos reactores de investigación.
Contrariamente a la afirmación de Zelenski, la Ucrania independiente carecía de un verdadero elemento de disuasión nuclear, ya que no poseía la capacidad unilateral de lanzar armas soviéticas desplegadas en su territorio en respuesta a un ataque. El desarme de Ucrania, junto con el de Bielorrusia y Kazajstán, fue parte de una iniciativa más amplia de reducción nuclear en la década de 1990. Las naciones occidentales incentivaron a las naciones anfitrionas con programas de ayuda.