Inicio Opinión La maldición en la manipulación

La maldición en la manipulación

183
0
El presidente Abinader junto a Milagros Germán.
Spread the love

Milagros Germán
Irving Alverti
Alfonso Rodriguez
Roberto Ángel Salcedo

Por Hilario Ramirez

Envió la humareda intimidante con lenguaje de manipulación a los recónditos municipios y secciones provinciales, la demagogia retórica que simulaba defender el abogar con mercadológica Marcha Verde, el rescate de valores corrompidos por los 16 años del PLD.

«Fui usado por Milagros, para mofarme de conductas inhumana en las autoridades salientes, pero hoy las presentes hacen lo mismo o quizás peor aún»,
Irving Alverti.

Cuya insistente acusaciones lograron modificar la ansiosa voluntad de la gente en su cantidad masiva, quienes vieron como religión esos llamados para asumir esa campaña de descrédito en favor del simultáneo voto castigo para favorecer a esos manipuladores que eran oposición.

Con la coincidencia fonética de la liturgia católica cada vez que remiten a los fenómenos milagrosos, se dibujó en el agradecido presidente electo, tomar en cuenta a Milagros Germán por su papel teatral con literatura lapidaria para influenciar la psiquis colectiva obedecieran a derrumbar la imagen de los funcionarios PLDistas mediante el voto PRMista.

Como en toda narrativa folclórica de experiencias cotidiana en círculos sociales, mencionan la célebre frase:
«Se le vió el refajo» a la falta de honor en la Diva, delatada por el pupilo que más aportó a las parodias publicadas bajo firma de ella y razón por la cual fue la beneficiada, pero a él lo dejó «frenando en el aro».

Irving Alverti.

Desde una óptica desafortunada, él esperó el tiempo de inutilidad cuando el mandatario Abinader tenía redactada para ella, la supuesta: Renuncia Ministra de Cultura, ya no pertinente para reclamar ser tomado en cuenta a ser designado parte de la nómina pública.

Denuncia que agregó al lamento permanente de la opinión pública sobre la ineficiente labor de quien conducía el programa Televisivo Chévere Night, al no dar pie con bola como vocera de la Presidencia, la característica de apostólica en hacer culto al dinero cual naturaleza delató ser traicionera contra sus verdaderos amigos y para colmo empleados fieles como Alverti.

En la misma trampa cayeron aquellos feligreses de la política aguerrida que se identificaron representar Las Bases del Partido Revolucionario Moderno.

Casi todos fueron despreciados en el desplazamiento ocupado por los mismos desacreditado que disfrutaron 16 años en la teta del poder y como la ilustrada imagen iconográfica «Nació como flor de Auyama», continuaron montados en el palo.

En esa literatura de paracaidismo económico fueran colocados en incoherente Decretos, a los entrecomillados «Cineatas» Alfonso Rodriguez y Roberto Ángel Salcedo.

Desde EE.UU una fuente documentada, dio esencia al suministrar datos, respecto a su valorada observación en el despilfarro de los Fondos Públicos al Estado Dominicano a través de pagos millonarios a un embajador como Alfonso, en Los Ángeles California, donde los ciudadanos migrantes dominicanos no superan los cien residentes establecidos.

Lo cual constituye clara corrupción, porque de haber sido nombrado en Manhatan, por lo menos se pudo construir una justificación debido a la población Dominicana con más de un millón de esos latinos que allí dinamiza la actividad económica Norteamericana.

Mientras que su colega oportunista, fue premiado en la Dirección General del PROPEED.

Al tiempo que su padre «fuíquiti fuíquiti» Roberto Emérito Antonio Salcedo Gavilán, más conocido como Roberto Salcedo, embajador extraordinario y plenipotenciario en República Panamá.

«Entre el dicho y el hecho hay amplio trecho» pues en medio de ese trayecto quedó demostrada la abanderada afirmación del Ing. Ramón Albuquerque de que su gobierno es de Popy’s en desmedro de los pintorescos wa wa wa ! (Oligarcas prósperos fronterizos contra desarrapados).

Alguien con verdadera cordura en currículo de cultura general, está en el deber ciudadano de explicar al país, cuáles son los aportes de Roberto Ángel Salcedo y de Alfonso Rodriguez.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí