Buenos días. Parecería necesario llegar un poco más allá de un desmentido protocolar a lo informado por la canciller haitiana, respecto a que el Gobierno dominicano redujo las deportaciones de sus pares ilegales en nuestro país. Dominique Dupuy celebró la supuesta acción y la presentó con un logro “fruto de nuestros esfuerzos y de nuestra solidaridad con nuestros aliados”. La funcionaria haitiana aprovechó para reiterar su discurso temerario repitiendo que “el Gobierno dominicano deporta haitianos por su color de piel”, que según ella se trata de un accionar “discriminatorio” y “racista”. Si bien las autoridades dominicanas desmienten a Dominique Dupuy y aseguran que no han variado su proyecto de deportación masiva de los haitianos ilegales, luce importante que se esfuercen por conocer de dónde sale la versión, quienes están detrás de ella, con qué fines y a quién se refiere la diplomática haitiana cuando habla «de sus aliados» internacionales. Pero también debe ser más enérgico en su defensa ante la injusta acusación de que Gobierno y dominicanos, supuestamente, cometemos racismo y discriminación en el ejercicio del derecho que nos asiste como nación soberana, en cuanto a deportar a todo quien habite nuestro teritorio de forma irregular. Ante manipulaciones groseras y chantajistas como la indicada, definitivamente no puede haber titubeos.