Buenos días. Hasta hace unos cinco o seis años, en República Dominicana tenía vigencia una profusa campaña pro haitiana cuyos actores, entre ellos reconocidos periodistas, accionaban desde importantes medios de comunicación. El pernicioso fenómeno comenzó a mermar a partir del cambio político verificado en el país en 2020. La razón es que algunos de esos protagonistas furtivos salieron del escenario mediático, tras convertirse en importantes funcionarios gubernamentales. Pero no significa que la campaña contra la nación y en abierto favor hacia Haití haya desaparecido, solo tiene menor intensidad y nuevos matices. Incluso, justo es admitir que el plan contra nuestro país cuenta ahora con un nuevo e influyente medio escrito, cuyos inversionistas se ubican en la región Este del país. De cualquier forma e independientemente del nivel de intensidad de sus propósitos, seguimos teniendo activas bocinas que, dentro y fuera de los medios, se arrastran ante sectores extranjeros y fungen como mercaderes sin dignidad ni honor. Conspiran contra la Patria a cambio de favores políticos, diplomáticos, de recibir ventajas y beneficiosos pagos provenientes de diferentes países. Son quienes descaradamente representan y promueven la vieja aspiración de unificación de la isla, como única salida a la irremediable realidad haitiana. ¡A esos traidores de la Patria hay que desenmascararlos y enfrentarlos en el terreno que sea necesario!