Santiago de los Caballeros.- El Ex vicepresidente del Comité Ejecutivo del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Luis Céspedes Peña, consideró que las humillaciones y acciones represivas que se están originando en contra de miembros del sector de la comunicación social, parecen estar dirigidas a destruir la popularidad del Presidente Luis Abinader, impulsadas desde su propio gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Céspedes Peña manifestó que es cuestionable que se produzcan tantas agresiones por de parte de agentes policiales, a nivel nacional, en perjuicio de periodistas, fotógrafos y camarógrafos u otros miembros del sector periodístico, sin que el Ministerio de Interior y Policía ponga “freno” a esa violencia injustificada.
El dirigente del CDP dijo que lo peor es que ni una de las gobernadoras provinciales donde ocurrieron las agresiones a comunicadores, haya tomado la decisión de solicitarle al Presidente Luis Abinader, el traslado u otras sanciones en contra de los comandantes de los agentes responsables de esos hechos.
Dijo que el buen trato que reciben los comunicadores de parte del gobernante, se contradice con las agresiones que ejerce un sector de la Policía en perjuicio de muchos de éstos.
Observó que parece que sectores de la Policía y la Justicia a nivel nacional, están encargados de destruir la imagen política del jefe de Estado.
El también ex secretario general de la Seccional Santiago del CDP, precisó que dentro de esas humillaciones entra la dejadez de la Justicia, en este caso de la Provincia Santiago, para no aclarar la muerte de su hijo Luis Norberto Céspedes Vega, el cual falleció después de ser atropellado por un camión Trombo, identificado, hasta el momento, como una propiedad de la empresa Hormigones Romano. Ese hecho sucedió el 2 de Noviembre del 2022 en Tamboril.
Precisó que las gobernadoras provinciales, excepto la fallecida reformista Rosa Fadul de Villamán, que representó al Poder Ejecutivo con orgullo para los santiagueros, no solamente solucionando problemas a favor de los sectores más necesitados, sino dándoles órdenes a los jefes militares, cuando éstos se apartaban del trabajo que ella ejecutaba, bajo su claro concepto: “En Santiago, yo represento al Poder Ejecutivo y nadie está por encima de mis funciones”.
También recordó la postura firme del entonces gobernador de la Provincia Santiago, José Izquierdo, durante una parte del gobierno peledeísta, cuando reunió a los jefes militares para decirles: “Yo quiero que trabajemos juntos a favor de esta sociedad, pero quiero que entiendan que soy el representante del Poder Ejecutivo en la Provincia Santiago”. “Ambos tenían clara cuál era la función del o la representante del Poder Ejecutivo”, agregó Céspedes Peña.
Destacó que esos dos funcionarios establecieron la separación de poderes y les dio buenos resultados. “Los jefes policiales, con la excepción de Doña Rosita, que ya no existe, les hacen poco caso a las recomendaciones de las damas gobernadoras”, precisó.
Aclaró que no está generalizando en contra de la Policía Nacional, sino de sectores que parece son usados para ejecutar acciones que afectan a comunicadores y así lograr sus objetivos, los cuales, al final de la jornada, a quien más perjudicarán será al Presidente de la República.
El periodista Céspedes Peña cree que si Abinader sigue dejando que continúen las agresiones y humillaciones en contra del sector de la comunicación social, se estará “quemando políticamente en menos de dos años, que quizás sea el plan de algunos sectores de su propio gobierno”. Dijo que la última víctima de las agresiones injustificadas contra el sector de la comunicación periodística, es Inocencio Encarnación, del Canal 29, un buen profesional, pero humilde en sus actuaciones.
El ex vicepresidente del CDP sugirió a los gremios de la comunicación social aumentar sus esfuerzos para fortalecerse, para cuando tomen decisiones para protestar por el golpeo, que ya se puede decir sistemático en contra del sector, sus determinaciones provoquen reacciones que obliguen a las autoridades a actuar con severidad.
Y agregó: “Debo confesar que ya no somos los gremios fuertes de las décadas de los 70 y 80, en las cuales se desarrollaron luchas intensas en defensa de nuestros derechos generales, las cuales llevaron a sepulturas a varios compañeros asesinados, a otros a cárceles sin ninguna justificación o eran golpeados, porque no se aceptaba la libertad de prensa”.
El periodista dijo que “fruto de esos sacrificios, hoy el país disfruta de una democracia más participativa, aunque los acontecimientos a los cuales nos estamos refiriendo, nos recuerdan algunas de las atrocidades de sectores del llamado gobierno de los 12 años”.