Razonando
Por Alejandro Espinal
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, emitió ayer una orden ejecutiva imponiendo una serie de restricciones para intentar frenar la desbordante migración de ciudadanos de Centroamérica, Sudamérica, el Caribe y otras partes del mundo.
Desde que el gobernante demócrata se instaló en el poder en 2021, luego de derrotar en 2020 a su actual oponente, el expresidente Donald Trump, el éxodo de refugiados de América y otras partes del mundo no se ha detenido, por lo que los servicios públicos y de salud se han disparado.
Caravanas salidas principalmente desde Honduras, donde grupos de centroamericanos, sudamericanos, dominicanos, haitianos, cubanos, africanos y asiáticos hacen el paso por la peligrosa selva del Darién, también conocida como el Tapón del Darién, una región selvática ubicada en la frontera entre Panamá y Colombia, separando a Centroamérica de América del Sur, hasta llegar a la denominada «Vuelta por México» para llegar a Estados Unidos.
Una ruta extremadamente peligrosa y difícil, en la que decenas de miles de migrantes tienen que enfrentarse a un terreno extremadamente difícil. No hay caminos ni infraestructura, lo que lo hace muy peligroso para transitar, además de los riesgos de violencia, secuestro y extorsión por parte de grupos criminales que operan en la zona.
Se considera que por la frontera sur y los puertos han llegado al país alrededor de 10 millones de personas. Muchos esperan su repatriación.
Las disposiciones del mandatario suponen un cambio en su estrategia ante la inmigración, la cual tiene una apasionada crítica de sectores conservadores y de grupos hispanos que consideran que los recién llegados pueden desplazarlos de sus puestos de trabajo.
Sin embargo, grupos de apoyo a los inmigrantes han criticado las disposiciones del presidente Biden.
¿Por qué ese cambio tan brusco?
El expresidente y aspirante a la misma posición por el Partido Republicano, Donald Trump, mantiene su campaña en contra de la entrada de tantas personas por la frontera pidiendo asilo político.
A pesar de que espera una condena por falsificación de documentos y pago de dinero de campaña a una actriz porno para que no revelara una relación sexual que supuestamente habían tenido, el exmandatario aventaja por encima de un punto al actual presidente. Así lo muestran las encuestas.
Además, las recaudaciones de campaña del candidato opositor siguen creciendo.
En la última encuesta publicada ayer por el sitio web estadounidense «FiveThirtyEight», le da a Trump un 40,9% contra Biden, que marca un 39,6%.
Eso y nada más ha llevado a Joe Biden a echar hacia atrás su política de bienvenida a todos los inmigrantes indocumentados del mundo.