¡Hola cuates! No se sorprendan con esta… No porque tamo aquí, en la tierrita donde el borracho y el zapatero no trabajan los lunes para dormir el jumo del fin de semana. Aquí mismo, en el rinconcito adorado donde muchos políticos se viran más fácil que las putas de la Plaza Valerio. ¡Oigan esta vaina! El Intrant anuncia con bombos y platillos que va a regularizar a los deliverys, llámese a los temerarios motoristas que son el 72% de los accidentados que aloja el Darío Contreras. Uno hasta quisiera aplaudir porque algún día tendremos que avanzar y controlar a los camioneros, pataneros y taxistas que andan como la jonda del diablo, ¡pero la duda nos embarga y aplasta el ánimo! ¡Y no es pesimismo! Es que hemos fracasado en cuanto a controlar el uso de motocicletas en los asaltos, asesinatos, acarreos y distribución de drogas, entre otras malas yerbas. Pensar que someterán a cintura a los deliverys al margen de un plan integral que toque a cada elemento actuante en el desorden descomunal que tiene el pais en materia vial, de transito y transporte, es como besar a Chita creyendo que acariciamos a Jennifer López. No me duermas, tío!
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Haití, lo que hay que temer!
La situación a la que ha arribado Haití en las últimas horas es inmanejable. Hasta quien fungía de autoridad, su primer Ministro, no pudo retornar ayer para preservar su vida. Todo es un caos descomunal, no hay seguridad de ningún tipo, mientras la burocracia reunida en la ONU se ve de urgencia hoy para, otra vez, hablar lo mismo, hacer los mismos pronunciamientos y, mientras tanto, nada de nada en cuanto a soluciones. Los dominicanos tienen que estar alerta, atentos 25/7 porque no hay que descartar que se produzcan grandes estampidas, incontrolables olas de haitianos que penetren a nuestro territorio, no importa cómo, y nadie sabe lo que pueda ocurrir. Mejor será que Dios reparta suerte!
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RaYitos…
¿Será que las entelequias internacionales responsables de buscar una solución sería y definitiva a lo que ocurre en Haití, esperarán a que estalle una tragedia binacional para actuar con responsabilidad? A propósito, ¿Qué esperan las autoridades para disponer la salida a tiempo de los dominicanos que viven en Haití? Es en estos tiempos de zafras electorales cuando la palabra Parlacen vuelve a sonar en nuestros oídos. Ese es otro engaño que nos sale carísimo, pero abordaremos sus intríngulis en el Aamanecer de mañana…
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DeciMiando.
Ellos andan casi volando
Se sabe cuál es el asunto
Muchos de ellos trabajando
Para un colmado y un punto.