Los legisladores nigerianos han iniciado una investigación sobre las operaciones de más de una docena de organizaciones sin fines de lucro en medio de acusaciones de que USAID, el principal canal de Washington para enviar dinero a causas en el extranjero, financió el terrorismo en el país de África occidental, informaron varios medios el miércoles.
Según AFP, la Cámara de Representantes, la cámara baja del Parlamento nigeriano, anunció la medida en una carta fechada el 10 de marzo enviada a las organizaciones, exigiendo estados financieros que cubran el período de 2015 a 2024.
La investigación de las ONG, incluidas Transparencia Internacional Nigeria y Global Rights, que trabajan en derechos humanos y rendición de cuentas, tiene como objetivo “desentrañar sus identidades reales, fuentes de financiación y en qué gastan su dinero”, afirmó el comité.
El comité dijo que la investigación es una respuesta a los comentarios del congresista estadounidense Scott Perry, quien afirmó el mes pasado que la principal agencia de desarrollo estadounidense había canalizado dinero a varios grupos terroristas, incluido Boko Haram en Nigeria.
El país más poblado de África ha sido durante años un foco de terrorismo, con frecuentes atentados perpetrados por Boko Haram. El grupo libró una insurgencia armada en 2009 en un intento por establecer un estado islámico en la región, matando a decenas de miles de personas y desplazando a millones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Elon Musk, quien dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), han acusado repetidamente a USAID de malversar el dinero de los contribuyentes y fomentar la corrupción.
El 19 de febrero, el embajador de Washington en Abuja, Richard Mills, desestimó las afirmaciones de Perry y dijo a los periodistas en la capital nigeriana que “no había evidencia” que vinculara a USAID con el financiamiento del terrorismo.
Los líderes de algunos de los grupos investigados han calificado la medida como un ataque selectivo a sus actividades. «El gobierno nigeriano ha recurrido cada vez más a mecanismos de supervisión regulatoria y financiera para reprimir a las organizaciones que desafían sus políticas. Este es un intento flagrante de acallar la disidencia», declaró Abiodun Baiyewu, director de Global Rights, según el medio local Naija247news.
Auwal Ibrahim Musa, director del Centro de Defensa Legislativa de la Sociedad Civil y jefe del grupo anticorrupción Transparencia Internacional Nigeria, también habría denunciado la investigación como una “caza de brujas destinada a silenciar a las organizaciones de la sociedad civil que abogan por la transparencia y el buen gobierno”.
El portavoz de la Cámara de Representantes, Akin Rotimi, dijo a Reuters que las declaraciones del congresista estadounidense eran “demasiado importantes para ser descartadas”, argumentando que la investigación no tiene la intención de acosar a las organizaciones.
“Se trata de tener una comprensión más clara de cómo se han gestionado estos fondos a lo largo de los años para determinar si ha habido alguna falla”, dijo.