Mojiganguiando el sábado

Por Alejandro Espinal
No siempre se comienza en grande para llegar lejos.
En 1994, Jeff Bezos fundó su empresa en el garaje de su casa en Bellevue, Washington. Un año después, lanzó una librería en línea con un servicio de entregas rápidas. Era el inicio de algo que cambiaría el comercio para siempre.
Inicialmente, el negocio se llamaba Cadabra, pero el nombre fue rechazado por su parecido con «cadáver». Bezos lo cambió por Amazon, en honor al río Amazonas, uno de los más largos del mundo. Había renunciado a su trabajo en Wall Street y, con un pequeño préstamo, emprendió un sueño.
Amazon pasó de vender libros a comercializar productos electrónicos y luego, literalmente, de todo. Hoy acapara el 37.6 % de las compras en línea en Estados Unidos. La empresa cuenta con aproximadamente un millón y medio de empleados en todo el mundo.
La flecha de su logotipo, que va desde la «A» hasta la «Z», lo dice todo: Amazon ofrece productos de todo tipo, para todos.
¿Un mercado persa moderno?
En cierto modo, Amazon funciona como un mercado persa digital. Vende de todo, sí, pero sin el calor humano del regateo, sin el trueque ni la charla. Aquí no hay contacto personal: es una máquina en línea donde los precios son fijos y la atención automatizada.
A lo largo del tiempo, Amazon ha dado origen a filiales como Alexa, Appstore, Luna, Amazon Pay y Prime.
Bezos también ha adquirido o fundado otros negocios como Whole Foods Market, Twitch Interactive, y Zoox Technologies, entre otros.
Amazon no solo revolucionó el comercio. Redefinió lo que significa comprar, vender y hasta soñar en la era digital.
Sábado Santo o Sábado de Gloria
Para los cristianos, este día conmemora el paso de Jesucristo entre la muerte y la resurrección. Mañana será Domingo de Resurrección, o Día de Pascua, el cierre de la Semana Santa y la celebración de la esperanza.
En otro son:
El grito de un chapeado a una chapiadora: “¡Pide lo que sea, pero no me subas los aranceles!”
Si los huevos de gallina están tan caros en Estados Unidos… ¿a qué precio estarán los huevos de Pascua?
Pregúntenle a los chinos si es verdad que lo barato sale caro.
¡Cuánta gente comprando habichuelas con dulce ayer en Saint Nicholas, Manhattan! Poder dominicano en la Gran Manzana.
Cuentecito
Un hombre entra a una iglesia y, arrodillado ante Cristo crucificado, implora:
—Señor, por favor, haz que me saque la lotería.
Jesús le responde:
—Concedido.
El hombre, emocionado, añade:
—Gracias, Jesús… Pero también quiero que, al salir de la iglesia, me encuentre en la calle el billete premiado.
Y Jesús le responde:
—¡Tú sí que eres un hombre con suerte! Porque si yo no tuviera los pies clavados, te diera dos patadas por el trasero.