De los ocho (8) procesos electorales realizados éste año, ninguno ha llamado tanto la atención como el celebrando el pasado 28 de julio en la República Bolivariana de Venezuela. Todos los grandes medios solo mencionan de ocasión los eventos electorales de otros países, pero el de Venezuela ocupa todos los titulares del occidente colectivo, y es que:
La Derecha y ultraderecha interna y foránea siempre apostaron al fascismo, la imposición como norma y la manipulación del juego democrático, cómo dueño del circo qué se desarrolla en sus espacios públicos, en sus resentimientos antichavista como es la norma.
A través de la manipulación informativa y el desconocimiento de las instituciones soberanas de la República bolivaria, como el Consejo Nacional Electoral, pretenden establecer como indubitable su triunfo y, a partir de ahí, hacer lo que ya sé sabía, proclamar fraude, arrastrar al país a la violencia, cercarlo internacionalmente y luego, amenazar con invadir el territorio apetecido, durante largo tiempo, por la densidad de sus recursos naturales y económicos y la connotación similar.
Los brabucones del mundo de ayer se han quedado solos, solo tienen monedas virtuales, economía especulativa y multimillonarios jugando en las redes que ellos mismos han comprado. Pero siguen pensando que el mundo está a sus pies, y que todo deberían rendirles tributo, en sus nuevo altares.
La clave y estratégia para los planes conspirativos para desarrollar un golpe de Estado, por parte de la ultraderecha radicalmente antichavista, comienza cuando el candidato presidencial más extremista no firmó el acuerdo sobre el reconocimiento de los resultados, es decir, que entre los grandes objetivos de «la violencia planificada» era la de cantar fraude y hacer ver de que ellos fueron «los verdaderos ganadores» y que los resultados oficiales emitidos por El Consejo Nacional Electoral, a pesar de todo Rusia y China, les salieron al frente reconociendo los resultados oficiales de la entidad competente y haciendo el crugir de dientes del Occidente atlantistas colectivos.
Simplemente son el robo electoral más grande, en toda la historia electoral universal, esos serían los argumentos narrativa, mostrando datos dantesco, que no tienen ninguna sustentación, apadrinamiento de Hackeo, haciendo y subiendo videos falsos, en la misma teorías neofacistas del canciller del tercer Richt Joseph Goebbels, Mientes Mientes Mientes que algo queda, es una técnica y cultura de los medios infelizmente llamados demócratas.
El mal endémico de la manipulación y la mentira, nos viene desde tiempos remotos; la información mercantilizada, un negocio lucrativo y político en el que deambulan las más brutales perversidades, que tiene un historial milenario, en el que desde un principio se hizo visible una especie de «periodista» para perpetuar reyes, tronos, imperios, pues, desde que nació la escritura han existido fablistas contrarios a los intereses más sagrados de los pueblos, y esta no es la excepción.
Desde qué el chavismo llegó al poder existe una conspiración mediática, con la cual se han intentado todos tipos de perversidades informativa, con el propósito de desvirtuar el contenido ideológico chavistas y la satanizacion de las luchas sociales como forma de emancipación social, desde académicos, intelectuales, políticos, emporios empresariales , y los cipayos engreídos del sistema, los facinerosos reacionarios qué no actúan, bajó conciencias, sino, bajo, adulaciones, son los mismos de siempre, cómo dices el refrán, «El mismo perro con diferentes collares».
En esta declarada guerra contra la Revolución Bolivariana, la respuesta del gobierno ha sido mantener y consolidar los avances de la Revolución que al ser colocados en la balanza pesan más que las malas intenciones opositoras.
Nos referimos a una oposición engreída que a pesar de su discurso y práctica antinacional se envalentona para hacer todo tipo de espectáculo con la intención de desacreditar instituciones como el CNE. Para ellos no hay país. Menos patria. Vaya usted a saber qué es lo que quieren., Pero la verdad triunfarás sobre la mentiras, de los resentidos, del sistema.
