Mojiganguiando el sábado

Por Alejandro Espinal
Este plato genuinamente dominicano tiene un sabor suave, pero con un acento caribeño que conquista el paladar de cualquier extranjero que lo prueba.
Además de su peculiar sazón criollo, el locrio de salami se ha convertido en la emergencia por excelencia de la cocina dominicana, gracias a su rápida preparación. A diferencia del locrio de cerdo o de pollo, donde antes de añadir el arroz y demás ingredientes hay que guisar la carne y esperar que ablande, el salami —al ser un embutido— solo necesita dorarse unos minutos para luego formar el guiso.
El salami dominicano tiene un sabor distinto al europeo o norteamericano, haciéndolo más agradable al paladar. Para el locrio, solo hay que picarlo y mezclarlo con todos los vegetales: cebolla, ajíes cubanela, aceite, pasta de tomate, agua, sal, pimienta, orégano, ajo, y por supuesto el arroz, uno de los componentes básicos.
Su mejor acompañante son tostones, plátanos maduros, ensalada verde o simplemente repollo con cilantro. Como diría la leyenda del merengue Johnny Ventura: “¡Oye qué rico, mami!”
Para quienes no son dominicanos, un locrio es una combinación de arroz, pasta de tomate, ajíes cubanela, cilantro, agua, sal, aceite y carnes variadas como cerdo, longaniza, pollo, jamón, salami o incluso vegetales. Todos caen dentro de la categoría de comida de “un solo caldero”.
En los últimos años existe un debate sobre si al locrio deben agregársele habichuelas guisadas, alegando que se trata de un plato seco. Pero en ese caso —podríamos decir— también deberían aplicar la misma regla al moro o al chofan.
Independencia de Estados Unidos
El 4 de julio se conmemoraron 249 años de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, al independizarse del Reino Unido.
Más allá de los actos oficiales, el pueblo norteamericano celebra con parrilladas, todo tipo de comidas, bebidas y fuegos artificiales.
¡Felicidades a esta gran nación que alberga a tantos dominicanos!
Diccionario popular
Salta pa’ trá’: Persona que, aun teniendo preparación, opta por lo más insulso o limitado en busca de condiciones favorables para sí mismo.
Come Comida (o Comía): Muy parecido al caso anterior, quien teniendo condiciones para lograr un mejor contrato o trabajo, se va por lo más suave para asegurarse lo suyo.
Cuentecito: Ladrón que le gusta la igualdad
Dos maleantes planificaron robar de noche en un almacén de provisiones de toda clase de mercancías. Tenían pensado entrar por el desagüe pluvial, pero con tan mala suerte que el dueño estaba enterado del plan, y se quedó escondido con un bate de béisbol número 38.
Cuando el primer intruso asomó la cara, el propietario le dio un batazo entre boca y nariz, obligándolo a salir de inmediato con un pañuelo, tratando de contener la sangre y taparse los dientes rotos.
Su compañero, que lo esperaba afuera, le preguntó qué había pasado, y el “amigo” le contestó:
“Entra tú, que a mí me da una risa.”