Compartimos este Decálo cargado de interesantes reflexiones como una apuesta a que cada ser humano, asuma con conciencia plena y desde su perspectiva y motivaciones personales, los diferentes desafios de la vida. Con este Decálogo damos inicio al segmento «Creciendo Juntos«, que contará de una entrega especial cada sabado con contenidos en la direccion indicada. Bienvenidos!
«Muchas personas se pierden las pequeñas alegrias mientras aguardan la gran felicidad».
Pearl S. Buck
1. Sé amigo de ti mismo. Cada ser humano debe elaborar su propia felicidad, bien al margen de opiniones, imposiciones o exigencias. Aceptarse como uno es significa un buen principio de sabiduría. Si aciertas, date por satisfecho de tu capacidad de decisión. Si te equivocas o cometes errores, procura sacar conclusiones de todo ello. No sientas complejo de tus defectos o debilidades, ellos te hacen persona, débil, pero maravillosa. frágil y
2. Presta atención a los aspectos positivos que tienen todas las cosas. ¿Qué sentido puede tener hurgar constantemente en el fango y en la suciedad? Aun las cosas más insignificantes tienen su encanto, lo importante es poseer la habilidad para descubrirlo. Quienes viven constantemente mentalizados hacia el mal, el desorden o la desesperación, llegan a sentirse malos, desordenados y desesperados. La felicidad depende de las cosas pequeñas, se encuentra en los detalles más Insignificantes. Si piensas en clave positiva, llegarás a ser un verdadero triunfador.
3. Vive el hoy hasta las últimas consecuencias y confia en que el mañana sea mucho mejor. Vivir pendientes del pasado, con lamentaciones y posibilidades perdidas, significa entrar en una espiral de culpabilidades que bloquea toda posibilidad de felicidad. Cada minuto es un tesoro de posibilidades que, si sabemos aprovecharlas, enriquecen nuestro ser hasta limites insospechados.
4. No te conviertas en Juez de los demás. Es conveniente respetar la identidad de cada ser humano, intentar comprender su manera, de ser, asumir que cada uno es original, creativo, diferente… No conviene que tengas miedo a que desaprueben tus actos los que te rodean. SI tú estás satisfecho de lo que haces, debes quedarte plenamente tranquilo y feliz. No esperes demasiado de los demás, pues te expones a evidentes fracasos. Si te dan algo, da gracias y quédate feliz de poder compartir la belleza de la fraternidad.
5. Esfuérzate en las cosas y valora tu propio esfuerzo. Tu vida es un tesoro maravilloso, con infinitas posibilidades, que debes saber aprovechar debidamente. Nadie consigue las cosas por casualidad, son siempre fruto de un constante esfuerzo. La palabra imposible debe desaparecer del diccionario de quienes quieren triunfar y alcanzar altas costas en la batalla de la vida. La suerte es siempre la aliada del esfuerzo, de la fe en el triunfo, de la constancia. El secreto para lograr éxito pleno en los trabajos y proyectos estriba en trabajar un poco en ellos cada día.
6. Disfruta de las cosas que tienes. Hay muchos seres humanos que sueñan siempre en lo que no tienen, que desean lo imposible, que sufren de una angustiosa ansiedad porque les parece estupendo todo cuanto tienen los demás. Buscar fuera de su casa toda la felicidad que tienen escondida en la propia. Vale la pena gozar de todo aquello que Dios ha depositado en nuestras vidas: cualidades, habilidades, Ilusiones, familia, cuerpo, inteligencia, corazón…
7. Aprende a amar la naturaleza, Es un motivo maravilloso de gozo. Es una Inmensa riqueza que viene a adornar la existencia humana. Muchos ven las inmensas bellezas de la naturaleza, pero apenas se detienen en contemplarlas, en gozar de ellas. La naturaleza atesora los secretos de la medicina, del arte, de la ciencia, de la bondad. Es la gran maestra de la vida. Detectar su encanto, aprender de sus mensajes, vivir en su seno, beber de su néctar, es una experiencia Inolvidable.
8. Aprende a decir TE QUIERO. La gente que nos rodea necesita ansiosamente nuestra atención, nuestro cariño. Es preciso decirlo, pregonarlo, manifiestalo. Con ello la enriquecemos, y facultamos su desarrollo. Nuestro mundo sufre de anemia de amor, de ternura, de acogida. No esperes a mañana para decir tus sentimientos. Perderías una oportunidad única de felicidad.
9. No te dejes arrastrar por la ruina, por la tristeza, por el pesimismo. No añores lo que has perdido, lo que se alejó definitivamente de tu vida. No se puede vivir de recuerdos, de nostalgias. Lo importante es luchar, descubrir. Hay que mantener la pasión de lo posible, luchar por conseguir siempre mejorar la existencia. La felicidad la vas concretando cada día en tu propia existencia.
10. Comparte tu felicidad. Si la absorbes solamente para ti, te ahogaria, sería tu propio enemigo. Vale la pena agrandar el corazón, para que quepan en él todas las personas que nos rodean. Tu corazón será grande y generoso en la medida que sepa abrirse a los demás en una actitud de hermosa generosidad.