Buenos días. El máximo organismo de representación obrera en República Dominicana, la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), advertía el fin de semana acerca de la gran distorsión que persiste entre el salario promedio y el elevado costo de la canasta familiar. A nombre de la entidad, su presidente Rafael -Pepe- Abreu, llamó la atención acerca de que mientras el salario promedio apenas alcanza los RD$19,000, el costo de la canasta familiar se eleva a los 45,000.00 pesos mensuales. El veterano dirigente abogó por que se busque una solución al problema, lo que a su entender evitaría que se cree “un sistema de intranquilidad y confrontación”. “Esto puede lograrse, si se toman medidas de cobrar los impuestos evadidos, mejorar la condición de los salarios y desarrollar un sistema de seguridad social que pueda ser más inclusivo y que pueda dar certidumbre a la sociedad”, sugería Pepe Abreu. Al margen de las posturas oficiales y la frialdad que, ante la problemática, exhibe la oposición política, es un hecho cierto que las familias de medianos y menores ingresos, son víctimas de las manipulaciones consentidas que cobran vida en el mercado interno, distorsiones que encarecen sensiblemente los precios de los alimentos de mayor consumo. Lo peor es que el consumidor está a merced de quienes imponen las reglas de juego en el comercio y aunque todos saben que los controles de precios no son permitidos, se considera que la autoridad sí puede enviar señales, presionar, para persuadir acerca de la necesidad de que prevalezcan ciertas prácticas de protección al consumidor. En definitiva, se hará insostenible que el ingreso salarial permanezca en el tiempo con una diferencia tan marcada en relación a lo que cuesta la canasta básica. Es preferible proceder a tiempo para evitar las consecuencias que prevé el legendario Pepe Abreu.