En septiembre de 2024, el gobierno dominicano anunció el congelamiento de la nómina pública, con el objetivo de limitar el crecimiento del empleo en el sector público. A partir de esa fecha, las instituciones públicas no podrían incrementar la cantidad de empleados más allá del nivel registrado en agosto, con excepciones para militares, policías, médicos y docentes. Sin embargo, si de manera extraordinaria alguna institución requería contratar más personal, podría hacerlo con la autorización del Ministerio de Administración Pública.
En septiembre de 2024, el gobierno dominicano anunció el congelamiento de la nómina pública, con el objetivo de limitar el crecimiento del empleo en el sector público. A partir de esa fecha, las instituciones públicas no podrían incrementar la cantidad de empleados más allá del nivel registrado en agosto, con excepciones para militares, policías, médicos y docentes. Sin embargo, si de manera extraordinaria alguna institución requería contratar más personal, podría hacerlo con la autorización del Ministerio de Administración Pública.
A pesar de esta medida, la cantidad de empleados públicos continuó en aumento. Desde el anuncio de la medida en septiembre de 2024 hasta noviembre el mismo año, se registró un incremento de 6,168 empleados públicos. Si bien este aumento es menor que el registrado en el mismo período de 2023, cuando la nómina estatal creció en 12,997 personas, sería importante evaluar las razones detrás de este crecimiento.
En noviembre de 2024, la nómina estatal alcanzó los 744,913 empleados, lo que representa un aumento del 2.8% con respecto a noviembre de 2023, cuando la cifra era de 724,844 empleados. Esto implica que, en promedio, 72 nuevos empleados públicos fueron contratados cada día en los últimos 12 meses.
En el segundo gráfico se refleja la tendencia en los últimos 10 años del crecimiento del empleo público. En 2015, el número de empleados estatales era de 487,442, lo que significa que en menos de una década la nómina ha aumentado en 257,471 empleados, un crecimiento del 52.8%.
Es importante entender de dónde provienen los recursos para financiar esta creciente nómina: del dinero de los contribuyentes. Cada peso que el Estado utiliza para aumentar el empleo público es un peso que no puede ser dirigido a sectores que podrían ser más productivos para la economía. Al destinar más recursos al empleo público, se reducen las oportunidades para que el sector privado invierta y genere empleos productivos. Para las empresas, esto significa menos espacio para crecer y competir, mientras que para los hogares implica menos opciones de empleo en actividades que crean valor y aumentan el bienestar.
En lugar de fomentar un ambiente donde la inversión y la innovación prosperen, el crecimiento excesivo del sector público crea una mayor dependencia del gasto del Estado, reduciendo el dinamismo económico y afectando la sostenibilidad fiscal a largo plazo.
Fuente: CREES