¡Se burlan del Intrant!
¡Hola tíos, cómo va el viernes! A propósito de ir y venir, ¿en qué pararon los dos casos feos que involucran al Intrant? El de Huguito Veras y el famoso contrato aquel, ¡que nadie sabe dónde se metió!, y más reciente el apagón de todos los semáforos en la capital. ¡Eso ya salió de los medios de comunicación y se acabó el show! Pero oye una cosa boludo, hoy no son esos casos los que me interesan porque ya murieron, sino aquel invento del “Parquéate Bien», que va pa dos años y los choferes lo que han hecho es sacarle la lengua, ¡se burlan como señores dueños de la calle que son! El plan se cayó, los espacios señalizados no son respetado, las señales casi ni se perciben y mientras tanto sigue imperado el desorden. ¿Podrá el flamante nuevo jefe del Intrant organizar el rebú? Si nos llevamos del Celso y lo que él dice pasó en Edusur bajo el mando del susodicho, ¡entonces no hay que esperar lluvias, aunque esté tremendamente nublado!
Decimiando
Decía ser en energía experto
Como nada sabe de chóferes
En Intrant será más inepto
Aunque no es lo que se quiere.
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¿Un próspero negocio?
¡Hei boludos, seguimos aquí este viernes bullanguero y retorcio! Saben una cosa, ayer me desplacé por algunos puntos de la ciudad, refresqué un poco la vista con cosas que definitivamente han cambiado, también con muchas, muchas otras que se multiplican como verdolaga, ¡y uno se pregunta, pero de dónde diablo es que sale tanto cuarto para el apabullante surgimiento y multiplicación de torres, edificios, nuevos negocios y demás! Y me llamó fuertemente la atención lo que pasó con una vieja casona donde antes veía a algunos que se juntaban a rezar, tenían ahí un pequeño espacio para compartir sus oraciones, ¡pero de pronto, como de la nada, la vieja casona se transformó en una amplia y moderna edificación para cultos evangélicos! Me dijeron vecinos que compraron casi toda la cuadra y no lo dudo porque vi hileras inmensas de vehículos aparcados de ambos lados del negocio, perdón, del local. ¡Bueno y llegaron las interrogantes! ¿De dónde salen los cuartos que hacen posible la multiplicación de sofisticadas iglesias en Santiago? ¿Es del diezmo? ¿Es de las contribuciones de los hermanos? Y me puse más chico aun al oír decir a Feliciano Lacen, el presidente Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), que “unas 6,000 iglesias a nivel nacional no están bajo la cobertura jurídica”, ¡y oigan esto!, que el 40 % de las iglesias evangélicas opera sin supervisión de un concilio. ¡Tíos, a mí se me ha metido una fe tremenda y ando averiguando dónde se estudia para ser pastor y quién o quienes es que se cantea para que esos negocios florezcan como flor en primavera…!
Decimiando
Parece que es buen negocio
Eso se nota a la franca
Tendré que buscar algún socio
Porque hay más iglesias que bancas.
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RaYito preguntando: ¿Se resolverá la crisis en Haití con la llegada de soldados de Belice y Jamaica?