¿Jugando a lo embullao?
Hola boludos, ¿cómo es que les va? ¡Qué vaina! Con un túbano en la boca y un trago de brugai, me dice, muy convencido, el compadre Manolo dizque el Gobierno “nos cogió a toitos de pendejos con eso de la reforma fiscal…” Bueno, le pedí que me convenciera de lo que afirma y, según él, fue un juego para embullarnos mientras, callaitos y soliiiitos, pasaban de un tirón la reforma a la Constitución. El hombre entre humo y sorbos, me saltó con que “oh, ¿pero tú de verdad creite que esa reforma pasaba por alguna garganta? ¡La verdad es que uno tiene que oír vainas! Y sigue argumentando que “nos pusieron a entretenernos, a porfiar con algo que era solo un juego, una muy sabia estrategia que no pasaba de ahí, mientras sin ningún eructo, tranquilos, colaron ellos soliiiitos, sin pena ni gloria, su reforma constitucional”. ¿Quiere decir que a todo eso dizque que la reforma fiscal le iba a meter impuestos era un cuento para embullaos? ¡Mierda tíos, les confieso que ahora hasta yo estoy chivo! Y es así, porque hasta el más desorejado, el más tonto de los tontitos, sabía muy bien que aprobar esa Reforma Fiscal, era igualito a provocar un terremoto de 8 grados… ¡Por eso es que el compadre Manolo dice que nos ambobaron a tó!
DeciMiando
Eso de la reforma fiscal
Parece tenía doble intención
Para meter la constitucional
Sin que tuviera oposición.
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¡Se fueron de protesta!
Hei tíos! La gente de la prensa se fue de protesta ayer en Santiago para levantar su voz contra lo que ellos denuncian como atropellos policiales en su contra. Decenas estuvieron en el parque más importante ¡y no pasó nada! A pesar de que había muchas policías, todo fue en orden, mientras varios de los representantes de las organizaciones que ellos tienen, denunciaron el comportamiento policial y pidieron que se respete la Constitución y las leyes que protegen su trabajo de informar. Vea primo, da pena que, a esta altura del juego, en pleno siglo 21, en un régimen democrático, haya policías que se creen matatanes, que son los papaupas de la matita y que el uniforme y el arma, les dan derecho y poder para caerle a trompadas a los periodistas y trabajadores de la prensa, para impedirle su trabajo, despójalos de cámaras y celulares, como ellos denuncian, y hasta para insultarlos con palabras de tigres de barrio… ¡Eso no está bien, carajo! ¡Los malditos tiempos del trujillato y balaguerato pasaron! Además, aquí nadie tiene miedo como para permitir que vuelvan los abusos e impere el terror… ¡Cuidadito… Es mejor que recojan su maldita brutalidad!
DeciMiando
Las agresiones a la prensa
Creíamos ya no podían volver
Como los maltratos y ofensas
De Trujillo y Balaguer.
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RaYitos preguntando: Se superará la práctica policial de obstruir el trabajo de la prensa?
