Buenos días. Es difícil de asumir que, a casi dos años de la muerte de Luis Norberto Céspedes, hijo del destacado periodista santiagués Luis Céspedes Peña, las autoridades no hayan esclarecido las circunstancias en que ocurrió el hecho. Los esfuerzos del comunicador oriundo de Tamboril porque se determine cómo y porqué ocurrió el deceso de su vástago, no han tenido pausa un solo segundo sin que, hasta ahora, se sienta que ha habido un proceso de investigación sostenido, transparente y eficiente por parte del Ministerio Público y la Policía Nacional. Céspedes Peña insiste en que en la muerte de su hijo hay mucho más que un accidente de tránsito y, con valentía y firmeza, ha denunciado serias deficiencias en los intentos de investigación que hasta el día de hoy ha llevado y lleva la fiscalía de Tamboril. Ha reclamado del fiscal de Santiago, Osvaldo Bonilla, la designación de un fiscal especial para que se encargue de las investigaciones, lo que hasta el momento no ha sido satisfecho. Cabe destacar que la Seccional Santiago del Colegio de Periodistas, la Fundación Periodismo en Reflexión y la filial local del SNTP, entre otros dirigentes gremiales, han acompañado a Céspedes Peña en su largo viacrucis por obtener respuestas tranquilizantes y satisfactorias acerca del hecho. ¡Pero todo se ha quedado en el contexto de una investigación a todas luces inconclusa y marcadamente deficiente! Desde aquí abogamos porque se acoja la petición de Céspedes Peña en cuanto a que sea designado un fiscal especial para investigar la sentida y lamentable muerte de su hijo. Ojalá el fiscal Osvaldo Bonilla así finalmente lo decida!