Razonando

Por Alejandro Espinal
El tema del problema de Haití es para los dominicanos como el programa «Otra vez con Yaqui», que producía el popular creativo ya fallecido Yaqui Núñez del Risco. Haití es una especie del cuento de nunca acabar.
Tienen a República Dominicana como el banquito de picar, dado que el liderazgo haitiano no sabe hacer otra cosa que no sea culpar a nuestro país de todo, para sembrar el odio de sus nacionales contra el país que más le ha ayudado a resolver sus problemas ancestrales. Sin embargo, es más fácil ir a la OEA o la ONU para despotricar contra sus vecinos, mientras ellos no hacen nada de aquel lado para impedir que sus ciudadanos tengan que emigrar a donde supuestamente los «maltratan», porque saben que las palomas van a donde hay comida.
Los «maltratan» tanto que alrededor de 150 mil niños y jóvenes estudian gratis en las escuelas dominicanas y el 16 por ciento del presupuesto de asistencia social y salud se utiliza para atender a sus inmigrantes.
Pero nada de esto les importa porque, como dice la pieza musical de Johnny Ventura, «El ingrato no tiene memoria».
Sin embargo, no recuerdan ni le reclaman a Francia, que según el New York Times le cobró por su llamada «independencia» en siete décadas la suma de 560 millones de dólares.
Estima el diario neoyorquino que en términos reales esta suma se constituye en 115 mil millones de dólares. ¿Entonces por qué no buscan ahí?
Por nuestra parte, el país tiene que tomar las cosas más en serio. Gastamos una gran cantidad de dinero en una verja perimetral y en un aparataje militar sin precedentes, incluyendo tanques de guerra y aviones, para decir que la frontera está sellada, pero ahora es que hay haitianos.
¿Alguien miente al presidente o tenemos doble agenda, una con el país y otra con los organismos internacionales?