Buenos días. Si bien los partidos políticos son responsables de acostumbrar al dominicano a vender, a comprometer su voto a cambio de recibir dinero o cualquier otro tipo de dádiva, lo que procede este domingo es rechazar por todos los medios caer en la trampa de negociar el voto. Aceptar dinero, promesas, comida, bebida, en fin, traficar, negociar, vender el sagrado derecho de participar con el voto en escoger a quién o quiénes dirigirán desde el Palacio Nacional y el Congreso los destinos de la nación, por los próximos cuatro años, es lo mismo que renunciar a la oportunidad de elegir con conciencia lo que conviene a tu familia y al pais. Nada tiene el valor suficiente para comprar, para manipular la conciencia; nada puede colocarse por encima de la responsabilidad que tú tienes de ser, de contar, de valer en este momento crucial donde están en juego los intereses, la suerte, la vida misma, el bienestar no solo de los tuyos, sino de más de once millones de dominicanos. A nadie venda tu voto a cambio de recibir algo que solo te durarás un par de días, una semana, tal vez un mes… ¡El país, el futuro, tu futuro y el de los tuyos, la dignidad, el honor, están primero…!
