Por Alejandro Espinal
¿Has visto en alguna ocasión un camión de bomberos cuando va camino a una emergencia para apagar un incendio o asistir a alguien en peligro?
¿Por igual te ha tocado observar una ambulancia en busca de un paciente, ya sea por enfermedad, accidentes o cualquier situación de salud?
Ambos vehículos transitan a una velocidad no permitida para los demás medios de transporte terrestre. Asimismo, usan una potente alarma y luces de varios colores para advertir que van a cubrir una emergencia donde está en peligro la vida de una o más personas. Por eso van como «la jonda del diablo».
Cuando uno o el otro vehículo regresa de cumplir con su cometido, entonces la velocidad es más lenta que un suero de miel de abeja y ya no suenan sus sirenas ni bocinas. Tampoco encienden sus luces de emergencia.
El suceso que produjo tanta velocidad, sonido y luces ha terminado.
Esto nos puede servir de experiencia en el sentido de que las cosas hay que tomarlas con el valor del tiempo, es decir, cada cosa en su momento requerido.
Recordando algunos mensajes:
+ Los libros no muerden.
+ Son las 10 de la noche. ¿Sabes dónde están tus hijos?
+ Más vale perder un minuto en la vida que la vida en un minuto.
Razonando
+ a) Cuando la gente ve a una mujer considerada bonita o elegante con un hombre no bien dotado de belleza, dicen «esa es una come vidrio».
¿No será que es una come cuartos?
+ b) Con el fallo informático masivo producido por error al gigante cibernético la compañía Microsoft, en todo el mundo hubo problemas en los vuelos aéreos, trenes, bancos y hospitales. Así como en todo tipo de oficinas de distintas índoles, tuvieron que volver momentáneamente al uso del papel y el lapicero como salida de emergencia y olvidarse de las computadoras.
¿Recuerda la frase «Que todo el sirve algún día»? Pues ahí un ejemplo de muchas cosas que ya estaban en el pasado.
Frase que a veces no sale bien.
Un gustaso un trancazo.
Frase con un buen resultado.
«Para que digan aquí murió, que digan aquí corrió».
Muchos celebran estar vivos porque prefirieron que les digan gallina y no verraco.
Sabiduría del fallecido expresidente doctor Joaquín Balaguer.
Cuentan que en una ocasión en que le estaban cuestionando por el alto grado de delincuencia y por la falta de civilidad de muchos ciudadanos, dijo: «Ustedes quieren que gobierne como en Suiza, pues tráiganme suizos para acá».
En otra situación, una periodista le preguntó al anciano mandatario por qué no se había casado nunca. Balaguer le contestó: «Porque me gusta levantarme de cualquier lado de la cama».