Existen dos palabras claves en las que se enmarca la vida: felicidad y éxito; ambas van de la mano. No se puede tener éxito sin ser feliz, tampoco se puede ser feliz sin tener éxito. Abundan las definiciones de la palabra éxito, pero entiendo que no es más que la realización de una persona al alcanzar sus metas. Cuando alguien acciona con eficiencia y tras propósitos marcados y precisos, el éxito está asegurado. Las ventas son una alternativa con grandes probabilidades de proporcionar éxito a todo quien tenga propósitos de progreso. La venta es la técnica más activa de la mercadotecnia, un proceso que engloba desde la comercialización hasta la investigación de marcado y el consumo. En la mercadotecnia se destacan las ciencias matemáticas, las estadísticas, la publicidad, la investigación y las ventas, entre otras, siendo la venta la más activa. Convertirse en vendedor debe partir del anhelo en todo joven con deseo de progreso, no importa la circunstancia en que se encuentre. Si se enfoca y empieza a buscar la oportunidad, de seguro la va encontrar. Se puede empezar a vender cualquier cosa, ya sean productos de consumo, bienes o servicios; las puertas se van abriendo y las habilidades van surgiendo. Personas muy tímidas comenzaron a vender y llegaron a ser grandes empresarios. Casi todos los grandes empresarios fueron primero vendedores. Todo ser humano lleva por dentro la vocación de vender. Todo el que sabe un oficio o tiene una carrera técnica o profesional, debe proyectarse haciendo una de las técnicas de venta. Naturalmente esforzándose en ser eficiente, organizado, disciplinado, responsable y poner mucho amor a su trabajo.
