Por Hilario Ramirez
Hacia una mirada crítica a los comunicadores que pisotean a sus colegas
La mañana de hoy desde RCCMEDIA Najib Chaedes leyó un reporte de opinión personal de algunos comunicadores de Santiago quienes les suministraron su parecer acerca de la muerte provocada al locutor Guillen en una discusión por roce de vehículos.
Chaedes citó dentro de las fuentes a José Armando Toribio, para luego describir su diagnóstico del suceso que dejó sin vida al comunicador en una vía de Villa Gonzáles.
Chaedes empeñado en condicionar la pericia del Ministerio Público, hizo fijación emocional en considerar que no hubo asesinato y por consiguiente sí la posibilidad de homicidio involuntario.
Pedro Jiménez refutó tal punto de vista, tras calificar salvajismo del agresor quien al desmontarse de su vehículo afectado, arremetió con violencia, lo cual para cualquier persona pensante, había intenciones malsana en ese salvaje. Argumentaba desde la mesa de El Sol de la Mañana.
Análisis de Jiménez enfrentado a la contaminada opinión de su compañero de trabajo Chaedes, quien insistía que el agresor no tuvo intenciones de matar al locutor.
Tan pronto se dio ese debate de opiniones entre Pedro y Najib, el refajo de los intereses económicos pagados por un irracional que busca sembrar impunidad en terreno árido.
