Buenos días. A la democracia se le critica su pasión por el descontrolado derroche y la abundancia de instancias parasitarias, entre otros abortos, que absorben presupuestos ávidos para mejorar la calidad de los de a pies. En el contexto destaca un fiasco llamado PARLACEN, a propósito de la zafra electoral, un invento creado por los países integrantes del SICA, (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana), con el supuesto objetivo de “realizar la integración centroamericana”. Al espécimen o tragamonedas lo integran 20 diputados por cada Estado, más un suplente por cada uno de estos, quienes devengan un salario mensual de 4, 658 dólares, más boleto aéreo y viáticos por cada asistencia a reunión. El pueblo dominicano se rasga las costillas cada mes para pagar 145 millones de pesos a 20 vagos que no hacen nada para justificar semejante despilfarro. Lo peor de ese mamotreto es que nunca rinde cuenta, sus “decisiones” no tienen aplicabilidad porque no son vinculantes, mientras sus miembros gozan de inmunidad y otros privilegios a costa de gente que subsiste frenando en el aire. Válgame Dios!
