Buenos días. El país se encuentra a la víspera del inicio de un nuevo año escolar. Y los augurios de que se transite por una experiencia diferente a la vivida en los últimos años, es poca. Como antesala sobresalen los escarceos entre autoridades y sindicato, que en los últimos días se han hecho sentir en movilizaciones, demandas, intercambios de señalamientos y poca actitud propensa al dialogo. Súmese al preocupante cuadro el hecho de que comienzan a fluir reacciones de padres humildes que reportan disgustos e inconformidades con la entrega de útiles por parte del gobierno, igual por el alto costo de los uniformes, además de la denuncia de que la mascota estándar que antes compraban por 25 o 30 pesos, el mercado la está vendiendo a 150. Lo ideal es que el nuevo año escolar esté respaldado por un ambiente positivo, propenso al dialogo, dispuesto a profundizar en la solución de los lastres que dañan el modelo, libre de contaminación y lacras como las drogas, los acosos y violaciones sexuales, la introducción de armas blancas, juca, drogas y demás, pero penosamente el forcejeo político sigue inclinando la balanza…
