Buenos días. Habrá tiempo para ponderar a profanidad la propuesta de modificación a la Constitución Dominicana, que fuera formulada este lunes por el presidente Luís Abinader. En líneas generales, el mandatario concentra en cuatro puntos cardinales su iniciativa acerca de lo que habrá que aguardar las reacciones de los partidos políticos y de otros segmentos importantes de la sociedad. Pero en lo que se monta el debate y cada quien expone sus puntos de vistas, nos interesa en particular referirnos en un primer momento al tema de la reducción del número de diputados, que el presidente plantea bajarlo de 190 a 137. Desde las páginas de este diario digital hemos reiterado una y otra nuestra convicción de que esa supuesta representación del pueblo debe ser sincerada en un acto de conciencia y responsabilidad por los diferentes actores políticos, en tanto es supernumeraria, inútil, derrochadora empedernida de recursos, además de que recibe irritantes privilegios que, por sus dimensiones y opulencias, ofenden a un pueblo que, en medio de sus atribulaciones, debe cargar con los costos para mantener semejante comiquería. La propuesta del mandatario es atractiva y debe ser analizada sin hacer mucho caso a las posibles posturas adversas e interesadas que pudieran aflorar. Y desde aquí la aprovechamos para volver a reiterar nuestro criterio de que el número de parásitos denominados diputados, debe ser redicido a solo cinco por cada circuscripcion. Acaso necesitamos más de ahi!
