Alemania tomará medidas drásticas contra la inmigración ilegal, el islamismo y los delitos con armas blancas tras el mortal apuñalamiento de la semana pasada en Solingen, según ha anunciado la ministra del Interior, Nancy Faeser, añadiendo que se concederán más poderes a la policía y a las autoridades regionales para hacer cumplir las nuevas normas.
El 23 de agosto, un atacante armado con un cuchillo comenzó a atacar a los asistentes al festival de la diversidad en la ciudad de Solingen, en la región occidental de Renania del Norte-Westfalia, en Alemania. El hombre mató a tres personas e hirió a otras ocho antes de huir del lugar.
Las autoridades detuvieron posteriormente a un sospechoso de 26 años, identificado como Issa Al H., un solicitante de asilo sirio que entró en el país en 2022. Según informes de los medios de comunicación, es posible que haya estado actuando bajo órdenes del Estado Islámico (EI, anteriormente ISIS), que se ha atribuido la responsabilidad del ataque.
En una conferencia de prensa el jueves, Faeser prometió que “nosotros, como estado, responderemos a este acto terrorista con toda la severidad necesaria”.
“Endureceremos las leyes sobre armas y reforzaremos los poderes de nuestros servicios de seguridad para poder combatir el islamismo aún más duramente que antes”, añadió.
El ministro del Interior también dijo que Berlín “aceleraría las deportaciones con más fuerza… y tomaría más medidas para reducir la migración ilegal”.
El nuevo paquete de seguridad prevé la prohibición de los cuchillos en festivales públicos, eventos deportivos y otras reuniones masivas, y otorgará a las autoridades regionales el derecho de imponer restricciones similares en puntos críticos de delincuencia, como las estaciones de tren.
“La policía está adquiriendo el [poder] de realizar controles aleatorios incluso sin sospechas”, afirmó Faeser.
También reveló que las autoridades intensificarán las medidas para impedir que los extremistas obtengan licencias de armas. “En el futuro, cuando alguien solicite una licencia de armas, se consultará a la policía, a la Oficina Federal de Policía Criminal y a la Oficina de Investigación Aduanera”.
También se acelerarán las deportaciones de inmigrantes que no tengan derecho legal a permanecer en Alemania. Los solicitantes de asilo que deban ser devueltos a otros Estados miembros de la UE en virtud del Reglamento de Dublín también dejarán de recibir prestaciones en Alemania.
Se creará un grupo de trabajo integrado por autoridades federales y regionales para gestionar las deportaciones de manera más eficiente.
Los últimos anuncios se hacen eco de las promesas hechas por el canciller Olaf Scholz durante una visita al lugar del ataque el lunes. “Debemos hacer todo lo posible para garantizar que este tipo de cosas nunca ocurran en nuestro país”, dijo.
