
Autor: Mario Crescencio Bulduan
(Dedicado a Jacqueline Estrella)
Un domingo de otoño
La ví, vez primera
Me pareció un retoño
De una hermosa primavera
Al mirarla a los ojos
Eran dos diamantes
Sentí un gran despojo
Quise fuera mi amante
El aroma de las flores
El silencio y la brisa
Atestiguaron los amores
Mis miradas y su sonrisa
Para dejar plasmada
Aquella tarde otoñal
No tuve escapada
Ella me enseñó amar.
Y aunque a su vieja casa
Nunca jamás volví
Nos tenemos añoranzas
Porque ella me hace feliz.