En lo que para muchos constituye un descaro que no encaja en la postura de un “representante del pueblo” ante el congreso nacional, el diputado reformista Pedro Botello tramitó una solicitud formal de intervención a los Estados Unidos para impedir una posible relección del presidente Danilo Medina.
Sin desparpajos y con postura de quien actúa como un “héroe ante el llamado de la Patria”, el legislador reveló que procedió de esa manera porque el país no puede permitir que se modifique la Constitución para habilitar a Danilo Medina y pueda presentarse como candidato para los comicios del 2020.
Dijo que tramitó dicha solicitud con un pedido de que intervengan el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, así como los congresistas Adriano Espaillat, Robert Menéndez, Albio Sires y a la embajadora de Estados Unidos en el país, Robin Bernstein.
Este legislador parece no renegar los origines de su formación política y probablemente por eso grita con asombroso descaro que, “le estamos pidiendo a los Estados Unidos, como primer socio comercial de la República Dominicana, que no nos deje solos en esta lucha”, indicó el legislador.
Muchos no logran entender su desvelo antirreeleccionista justo por el nido donde incubó sus “sabidurías políticas”, una escuela donde la cultura de la reelección se imponía a “troche y moche”, sin que la sangre y el fraude tuvieran ausentes.
En el contexto de triste anuncio, el diputado Botello hace honor a la inculcada cultura del servilismo entreguista al jefe del Norte, lo que permite entender el infeliz proceder.
Pero en el fondeo se percibe la reedición o copia en papel carbón de lo que ya infelizmente hiciera el famoso senador norteamericano aquel.
