A la madre afligida, Miriam Cruz
Fue jueves.
El sol se apagó cuando apenas la mañana subía…
Y una sensación de ausencia se posó en su mente, dejando un hueco que hizo volar su alma hasta perderse entre las brumas del fatídico día.
Enmudeció el viento y el universo se tiñó de gris al recibir la noticia de su niño muerto.
Vida, sentido, pasión, se volvieron tormentos, quedando solo espacio para el dolor intenso…
Fue jueves, el día que se llevó su ilusión, arrancó sus sueños, cortó su alegría, secuestró el futuro… y solo dejó dolor de madre ahogada en lágrimas y destellos oscuros.
Ahora Imanol ya no estará en su espacio, no podrá recibirle el bocado, no estará atenta a él, para llevarlo, volver a traerlo… se quedó sin su calor, ni la compañía de aquel ser de su vientre que dio sentido a su vida…
Imanol sueño, Imanol aliento, Imanol ternura, Imanol sentido de cada día, hoy no está, pero siempre será el ángel que, como recompensa a mamá, Dios protegerá en el cielo…
Y cada jueves será un motivo para levantar una flor, para seguir la vida, para aprovechar el sol, para generar eternidad de su presencia, como regalo que no perecerá en la memoria ni el tiempo.
Y cada recuerdo, cada lágrima, cada nostalgia, será como surco para labrar, para construir esperanzas y fabricar sueños…
En ocasión del novenario de su abrupto fallecimiento.
Sábado 27 de agosto 2022.
Perfecto Martínez.
