El crimen de la historia, «Hiroshima y Nagasaki»

0
Henry Polanco
La humanidad,  denunció Guterres,  actual Secretario General dé la Infalible ONU,  corre el riesgo de olvidar las lecciones que dejaron los terribles incendios de Hiroshima y Nagasaki”. Algo que en otro aspecto, sería y debería ser calificado como Crimen dé Lesa humanidad, sólo que quién cometió tales hechos, sigue cometiendo, lo mismo y jamás ha sido censurado,
Las bombas atómicas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki fueron los crímenes de guerra más monstruosos de la historia porque fueron deliberadamente destinadas a poblaciones civiles  y no fueron militarmente necesarias, como reconoció Eisenhower después de la guerra, pues Japón estaba virtualmente derrotado. Han sido, hasta el presente, los únicos ataques nucleares de la historia, de forma premeditada y asociadas a las ambiciones personales y política de una Nación,
El 6 de agosto de 1945, eran exactamente las 8.15 de la mañana cuando el bombardero estadounidense Enola Gay, pilotado por el comandante, estadounidenses, Paul Tibbets, lanzó la primera bomba nuclear de la historia de la humanidad, sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, matando de un solo golpe a más de 100.000 personas, y causando un sufrimiento indescriptible a los sobrevivientes.
Pero apenas habían transcurrido tres días, y precisamente una fecha como hoy en nuestro agosto de 1945,
 El 9 de agosto, un segundo ataque similar en Nagasaki, dicen que fue lo que les puso punto final a la Segunda Guerra Mundial, ya Alemania y Italia se habían rendido ante Joseph Stalin, y el ejercito Soviético, pero todavía quedaba Japón, y Estados Unidos buscaba su gloria, Fue al final de la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la era atómica.
Hace dos años, la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (Redh) propuso que el 6 de agosto sea declarado Día de los Crímenes de Lesa Humanidad Cometidos por Estados Unidos. Una propuesta que está más vigente que nunca, pero que por todos los medios se trata de ocultar y al mismo tiempo dé olvidar, y precisamente es Japón quien hace méritos a esa estrategia,
Nadie conocía entonces los verdaderos efectos de las bombas atómicas, el envenenamiento por radiación.
La destrucción de gran parte de Hiroshima y Nagasaki fue la evidencia inmediata, así como la muerte de alrededor de 200 mil personas por los efectos agudos de las explosiones, muchas incineradas en un segundo. Hubo supervivientes, hay historias verdaderamente sorprendentes pero, además de graves quemaduras, quienes estuvieron cerca en ese momento atestiguan, que desarrollaron cáncer, segun detalles de esos sobrevivientes, habían personas que no murieron instantáneamente, pero corrían de un lado a otro con la piel colgando, y pidiendo agua, las cuales después de tomarla morían instante después,
Otros testimonios, señalan dé aquélla lluvia dé líquido negro que sé esparcía por toda Hiroshima y Nagasaki, dejando un olor de terror y dé desolación en todas las áreas,
De acuerdo con la Fundación para la Investigación de Efectos de la Radiación, con sede en Hiroshima, es probable que esas personas con cáncer hayan sufrido una «redistribución cromosomática, ya aún hoy las gentes sigue desarrollando Cáncer por las radiaciones en está parte de Japón,
Los medios occidentales arduamente han trabajado para borrar tales horrores humanos y tratan de focalizarse en lo ocurrido luego en un accidente en la hoy conflictiva Ucrania tras el derramamiento de Uranio y plutonio en Chernóbil, pero como dice el refrán» dél dicho al hecho hay mucho trecho», jamás una salvajada, podría ser comparable las acciones premeditada de una nación historica y demagógica como Estados Unidos, contra otras, pero sobretodo contra civiles que no estuvieron nunca armados, sinó que llevaban, vidas normal,en sus ciudades, las cuales son pocas recordadas, sin reparación de ninguna justicia, así como víctima dé su propio derecho, El propio Japón tuvo que asumir las consecuencias, y ha preferido, endeudarse y humillarse ante occidente de forma colonial, que volver a repetir, El Imperio Dél Sol Naciente,
Entérate
Share.

About Author

Comments are closed.