Ven Abel podría usar contra Fernando Rosa armas con las que venció a Monchy Rodríguez

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A pesar de que se achican los días para la escogencia del candidato a la alcaldía de Santiago por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), la campaña de Abel Martínez es prácticamente inexistente, limitada a unos pocos mensajes que repiten con insistencia algunas estaciones radiofónicas de la Ciudad Corazón.

El aspirante a continuar al frente de la alcaldía no se ha dejado sentir a lo largo de la actual etapa de precampaña, al menos con acciones públicas que encierren movilización de masas en barrios y urbanizaciones del municipio.

En Apariencia, su proyecto reeleccionista prácticamente dejó el escenario a su contrincante interno Fernando Rosa, quien por el contrario ha desarrollado una consistente e intensa agenda de contactos no solo con los pobladores de barrios, sectores y urbanizaciones, sino con las más influyentes instituciones y los sectores fáticos del primer Santiago de América.

Pero la aparente frialdad para algunos observadores no resulta del todo extraña y para su razonamiento parten de que, en las primarias del 2015, Abel Martinez dio poca importancia al activismo de masas, nunca reveló su plan de gobierno municipal, mucho menos concedió una sola declaración acerca de sus aspiraciones y planes a los medios de comunicación.

Por eso no descartan que la aparente frialdad que exhibe su campaña tenga relación con el uso de algunas de las estrategias que le resultaron esenciales para tumbar el pulso a un Monchy Rodríguez que llevaba años trabajando su proyecto y que ya había sido proclamado por prominentes figuras del comité político como candidato del PLD.

El síndico Abel Martínez

En el contexto expuesto, proyectan que Abel Martínez podría estar fraguando la estrategia de sorprender golpeando a Fernando Rosa desde lo interno del partido, para lo que se valdría de pagas atractivas tanto del voto como de parte de la estructura operativa de su adversario interno.

A ese escenario se estaría contemplando sumar la conquista de cantidades suficientes de votos de no peledeistas, que se agenciarían de múltiples formas y a cualquier precio.

Testimonios de alta confianza y cercanía del hoy difunto Monchy Rodríguez, que vivieron en carne propia los eventos acaecidos aquel 13 de diciembre del 2015, revelan detalles impresionantes y advierten que no hay garantías de que, con modalidades diferentes, dejen de repetirse el seis de octubre.

“No hay que olvidar que en Santiago fueron instalados varios puntos desde donde se entregaban fundas de comida cruda, pavos, cajas de frutas navideñas, electrodomésticos y otros artículos, que se daban a condición de que la gente votara por Abel Martinez. Pero no solo eso, se instaló una agencia de nombramientos en la Cámara de Diputados y de repartición de dinero”, dijo uno de los asistentes del hoy difunto Monchy Rodríguez.

Afirmó que “a Monchy se le despojó de su candidatura a sangre y fuego. No se tuvo reparo, ni porque solo se trataba de una contienda entre compañeros de un mismo partido. En su contra fue desplegada una cacería para aplastarlo a cualquier costo, lo que fue combinado con intimidaciones, abusos, atropellos y amenazas a muchos simpatizantes y miembros de su equipo político”.

A seguidas afirmó que “se trató de una lucha desigual donde la fuerza del dinero, la presión política en sus expresiones más bajas y el despliegue de logísticas y recursos trasladados a la ciudad desde la Cámara de Diputados, marcaron la sentencia de muerte de las aspiraciones del fogoso y popular dirigente peledeista”.

Otra de las acciones que consideró baja e imperdonable fue dislocar y excluir del padrón de manera misteriosa a más del 30 por ciento de los votantes empadronados en Santiago.

 

Narra experiencias del día D

 

“Lo que vivió en carne viva el entorno más íntimo de Monchy aquel 13 de diciembre del 2015, nos permite asegurar que, tanto del síndico como de sus asesores y soportes económicos, no se puede descartar nada porque esa gente hace lo que tenga que hacer para ganar”, comentó.

Narró que “ese día, los coordinadores de la candidatura de Monchy, muchos de los presidentes de comité de base e intermedios que estaban con él, no llegaron a los puntos que se les habían asignado porque fueron interceptados y llevados a un hotel donde se les pagó entre 5 y 10 mil pesos para que se desaparecieran”.

Reveló que a los centros de mayor votación llegaron más luego las amenazas de que iban a ser violentados “y en efecto comenzaron a presentarse problemas como el que ocurrió en Los Ciruelitos donde una pariente de Nena, la esposa de Monchy, fue golpeada fuertemente razón por la que alguien salió en su defensa, armándose la confrontación que degeneró en el famoso muerto en la escuela del lugar”.

“El país desconoce que cercano las dos de la tarde de ese día, se desató una fuerte presión contra la gente que estaban en la oficina política de Monchy.  Montaron un cerco y hombres armados daban vueltas y pasaban amenazantes en vehículos por frente del local”, afirmó.

Según sus confesiones, a la presión montada se sumó “un constante asedio de llamadas telefónicas para intimidar y amenazar al personal que estaba en la oficina, por lo que Monchy envió seguridad, pero el asedio fue cada vez más fuerte y entonces se dispuso evacuar y cerrar el local”.

Recuerda que la misma noche de las primarias las oficinas fueron saqueadas y que esa acción se repitió cinco veces, siendo la última precisamente la noche de su fallecimiento.

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About Author

Periodista y escritor con mas de 40 años de ejercicio continuo del periodismo en República Dominicana. Autor del libro "Hacemos Periodismo Digital?

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